Comunidades de encuentro formadas por personas con discapacidades mentales, sus familias y amigos, en especial jóvenes, que se reunen con regularidad y desde una perspectiva cristiana, para compartir su amistad, rezar juntos, festejar y celebrar la vida.

Historia: Fe y Luz nació del deseo de ayudar a la persona con discapacidad mental y a su familia, a encontrar su sitio en el seno de la Iglesia y de la sociedad. Fue la meta primera de la peregrinación organizada en Lourdes durante las fiestas de Pascua de 1971.

1968: En esta época, se estima que las personas que tienen una discapacidad mental no tienen que participar en las peregrinaciones. Se considera que no son capaces de vivir este acontecimiento y que su presencia puede molestar a los de- más peregrinos. Para responder a la llamada de los padres de Thaddée y Loïc, dos niños que tienen una discapacidad mental, Jean Vanier y Marie Hélène Mathieu organizan con ellos una peregrinación a Lourdes. Tres años de preparación que suscitan vivas reacciones de entusiasmo y de reserva.

1971: Por Pascua, 12,000 peregrinos de 15 países, entre los cuales 4,000 personas que tienen una discapacidad mental, acompañadas por sus padres y por sus amigos, especialmente jóvenes, se reúnen de nuevo. Entusiastas, quieren continuar la aventura. Jean Vanier sugiere: “Sigan reuniéndose en pequeñas comunidades, hagan todo lo que el Espíritu Santo les inspire”. Así nació Fe y Luz, ese Lunes de Pascua en Lourdes.

1975: El Papa Pablo VI acoge Fe y Luz en la Basílica de San Pedro. “Eres amado por Dios, tal como eres…”. Tenéis un verdadero sitio en la Iglesia”. Fe y Luz, peque- ña planta aún frágil, recibe del Santo Padre la confirmación de su vocación.

1981: Provenientes de 23 países, las comunidades de Fe y Luz vuelven a Lourdes para dar las gracias a Jesús y a su Madre que les han ayudado a descubrir la belleza escondida en su hermana y en su hermano discapacitado para romper todas las barreras de indiferencia, de miedo, de egoísmo.

1991: Por Pascua, 13,000 peregrinos se encuentran de nuevo en Lourdes, provenientes de 60 países. Fe y Luz ha vuelto ecuménico y busca cada vez más la unidad acerca del más pequeño: “Padre, únenos a todos”. Grandes progresos han sido realizados para el acompañamiento y la integración de las personas discapacitadas pero están ahora amenazadas en su vida, antes de su nacimiento y también después de él. Fe y Luz quiere estar presente cerca de los padres sometidos a las dudas, los miedos, las presiones.

2001: En abril, más de 16,000 personas provenientes de 73 países de los 5 continentes se reúnen en Lourdes sobre el tema: “Venid beber a la fuente” para festejar la Pascua. Lourdes 2001 fue una inmensa experiencia de alegría y de unidad, manifestando que la felicidad depende primero del amor. Por todos lados del mundo, las comunidades que no han podido hacer el viaje organizan peregrinaciones en unión con el gran agrupamiento internacional.

2008: 200 responsables y capellanes de Fe y Luz provenientes de 70 países se encontraron en Lourdes sobre el tema: «Tras las huellas del Espíritu», para adoptar una nueva Constitución y elegir a un equipo de responsables internacionales para ponerla en práctica. Verdaderamente fue una semana de bendiciones en la que los corazones de los participantes se unieron en un único deseo: que Fe y Luz crezca y se proyecte cada vez más en los países donde ya está presente, que vaya al encuentro de las familias que permanecen aisladas y se dé a conocer entre los jóvenes y en las parroquias.

2011-2012: Fe y Luz ha celebrado su 40° aniversario como «Mensajeros de alegría» con dos años de peregrinación alrededor del mundo. Cada provincia invitó a otra provincia a participar en su peregrinaje. De esta forma había un doble movimiento: uno de apertura, de acogida y puesta en común; y otro de descubrimiento y celebración de las particularidades de los demás. Era una bonita mezcla de pueblos, idiomas, denominaciones, pero un mismo pueblo de Dios en marcha, llevando la Buena Nueva con gozo. 52 peregrinajes tuvieron lugar entre 2011 y 2012.

Misión: consiste en crear lazos de amistad entre todos que revelan a cada uno su don único y su belleza. Estos lazos nos permiten crecer humanamente y espiritualmente y encontrar un nuevo sentido a nuestra vida, ya seamos padres, amigos o personas discapacitadas. Estamos llamados a ser testigos, en el corazón del mundo, del amor del Cristo hacia los más pequeños de sus hijos.

En nuestras familias: ya no estamos solos. Los lazos de amistad tejidos durante los encuentros mensuales se expresan a través numerosas señales entre dos reuniones. Confiamos de nuevo en el futuro. Nuestra mirada sobre nuestro niño con discapacidad cambia. Diferente, rechazado, ha encontrado en Fe y Luz un lugar donde se han revelado sus dones. Dones que puede poner al servicio de los demás, esté en su familia, en su lugar de acogida o de trabajo, en la comunidad.

En nuestras parroquias: Cada comunidad forma parte de la parroquia o de las parroquias de sus miembros. Fe y Luz es un movimiento comunitario nacido en el corazón de la Iglesia Católica y es un movimiento ecuménico. Se fundó con la convicción de que las personas que tienen una discapacidad mental han sido elegidas por Dios para confundir a los sabios y a los fuertes. Su espíritu es el del Evangelio, el espíritu de compasión y de acogida del sufrimiento humano. Cada comunidad quiere formar parte de la parroquia o de las parroquias de sus miembros. Fe y Luz quiere entonces ser una señal de que las personas más pobres, y a menudo más rechazadas, están en el corazón de la Iglesia. Además, cada comunidad está emparejada con una comunidad religiosa. Ellas son mutuamente en la oración.

Hacia el Ecumenismo: Hoy las Comunidades están arraigadas en diferentes tradiciones cristianas: católicas, ortodoxas, anglicanas y protestantes. La mayoría de las veces, las Comunidades son de una misma Iglesia, algunas son interconfesionales. Todos los cristianos están llamados a profundizar su fe y su amor hacia Jesús en su propia Iglesia. En los encuentros de la Comunidad, buscan de qué manera rezar juntos como hermanos y hermanas unidos en Cristo Jesús. Están llamados todos a descubrir y apreciar la alegría de los valores realmente cristianos que tienen su origen en su patrimonio común. Fe y Luz cree que la persona débil y con discapacidad puede convertirse en fuente de unidad en la sociedad y en cada Iglesia, lo mismo que entre las Iglesias y las naciones.

En República Dominicana: En 1983 se estaba reuniendo un grupo para formar una comunidad del ARCA. El Dr. Velazco y Mary, su esposa pertenecían a ese grupo e invitaron a doña Fanny Tejada de Guzmán que tiene una hija con Síndrome de DOWN. Esa reunión se realizó en la casa de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC), Congregación que estuvo muy presente en el camino de Fe y Luz en el país. Vemos que a través de UNILCA podemos tener presencia en todo el país y eso nos gustaría muchísimo, porque todavía hay muchas familias que tienen menospreciadas a las personas con discapacidad mental, esta es una muy buena oportunidad para crear comunidades, crecer y llevar amistad y esperanza.

Tenemos comunidades que se reúnen mensualmente en: Arquidiócesis de Santo Domingo (Los Prados, Bajos De Haina, Herrera, Los Alcarrizos, Zona Este Parroquia Santo Cura De Ars); Diócesis de La Vega (Salcedo), Baní (Villa Altagracia) y San Pedro de Macorís (San Sabana de La Mar en Hato Mayor). Vice-Coordinado- res de República Dominicana: Cristian Alcántara (809-853-2154); Geison Rodríguez (809-865-0626).