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Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC)

Instituciones Laicales de Misión Universal

Es un carisma que el Espíritu Santo ha suscitado en orden a la edificación de la Iglesia y a la evangelización del mundo.

Su origen es la respuesta cristiana a una serie de acontecimientos históricos que evidenciaron la realidad de la cristiandad en la España de la posguerra (1936-1939); una sociedad que vivía de espaldas a Dios, donde el cristianismo había dejado de ser influyente, donde se vivía un “cristianismo social”, sin coherencia ni compromiso con el evangelio. En este escenario la Juventud de Acción Católica Española (JACE), re-toma el proyecto de realizar una gran peregrinación de jóvenes a Santiago de Compostela, a celebrarse en el año 1948. Bajo la consigna de Manuel Aparici: “100,000 jóvenes a Santiago”. La preparación espiritual para esta peregrinación: “Cursillo de Adelanta- dos de Peregrinos”, diocesanos, dirigidos por miembros del Consejo Nacional de la JACE y “Cursillos de Jefes de Peregrinos” en parroquias, dirigidos por miembros de los Consejos Diocesanos.

Así, bajo la acción del Espíritu Santo, y tomando como base los cursillos de adelantados y jefes de peregrino, un grupo de jóvenes de la isla de Mallorca, con una notable inquietud apostólica, mediante un intenso trabajo de estudio, reflexión, experimentación y adaptación, desarrollaron una nueva forma de evangelizar, que permitía que el con- tenido esencial del cristianismo fuera presentado y captado especial- mente por los alejados de Dios y de la Iglesia, que posteriormente se llamó “Cursillos de Cristiandad”, algo nuevo y diferente a lo anterior por su enfoque, finalidad y sentido.

 El Estatuto del Organismo Mundial del Movimiento de Cursillos de Cristiandad (OMCC) recoge que “de este grupo de iniciadores tuvieron parte muy importante sobre todo laicos guiados por Eduardo Bonnín Aguiló, además de varios pastores, entre los que se encontraban el entonces Obispo de Mallorca, Mons. Juan Hervás Benet, y el sacerdote Mons. Sebastián Gayá Riera”. El primer Cursillo de Cristiandad comenzó en la tarde del 7 de enero de 1949, en la Ermita de San Honorato del Monte Luliano, de Randa, en la isla de Mallorca, España”.

Desde sus inicios se planteó la necesidad del seguimiento y la perseverancia de quienes habían vivido la experiencia del cursillo y se empezaron a formar los primeros grupos de cursillistas. A finales de 1949, se asumió la “Reunión de Grupo” o el grupo de amistad, como un elemento especifico y esencial del movimiento y en 1953, se organizó la primera reunión semanal de seguimiento: “La Ultreya”, para facilitar el crecimiento y perseverancia en la Gracia obtenida.

Numerosos laicos y sacerdotes que participaron del cursillo en diversas diócesis de España, ilusionados con su potencial evangelizador, lo trasladan a los países de Latinoamérica, llegando al continente Americano por Colombia en 1953, primer país en celebrar Cursillos fuera de

España, además siendo este el primer cursillo de Mujeres del mundo. En el mes de Septiembre del año 1962, procedentes de Puerto Rico, de las Diócesis de San Juan y Arecibo, y por iniciativa del entonces nuestro arzobispo, Monseñor Octavio Antonio Beras, llegan a nuestro país los Cursillos de Cristiandad. El Cursillo de Cristiandad No. 1, de la Rep. Dominicana, se celebró del 27 al 30 Septiembre de 1962, en el colegio Mayor San José de Calasanz, de los padres Escolapios, en la ciudad de Santo Domingo, D.N. A partir de ese momento los cursillos se expanden por todo el territorio nacional. En el mes de diciembre de 1969, surge nuestra revista “Palanca”, órgano oficial de difusión del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, editada en Santo Domingo y publicada cada mes ininterrumpidamente.

De forma simultánea a la expansión mundial del Movimiento, se van estableciendo sus estructuras básicas de servicio, que son las que realmente darán forma al MCC como tal, estas son:

  1. La Escuela de Dirigentes: Es el eje que dinamiza todo el Movimiento. Es la comunidad de cristianos, con las aptitudes y actitudes necesarias, que, en un clima de amistad, buscan estar cada día más centrados, comprometidos y conjuntados para acelerar la vivencia de lo fundamental cristiano en sí mismos y en los ambientes, promoviendo así la vida del MCC.
  2. El Secretariado Diocesano o Arquidiocesano: Son los organismos específicos para orientar, coordinar e impulsar al MCC en las realidades diocesanas o arquidiocesanas. Son designados por los obispos de las diócesis donde funcionan.
  3. El Secretariado Nacional: Es una estructura de servicio, reconocida por la Conferencia Episcopal, para que sea vía de comunión, de participación y de orientación del MCC en un país concreto. Siendo custodios de la identidad del MCC, manteniendo la fidelidad a su carisma, mentalidad y finalidad. Está dirigido por un Comité Ejecutivo elegido cada cuatro (4) años. Actualmente Guillermo Mejía es el Presidente Secretariado Nacional MCC.
  4. Los Grupos Internacionales: Es el Organismo que reúne y representa a los Secretariados Nacionales reconocidos por las respectivas Conferencias Episcopales. Existen cuatro (4) grupos internacionales: El Grupo Latino Americano (GLCC); EL Grupo Asia -Pacifico (APG); El Grupo Norteamericano y del Caribe (NACG); El Grupo Europeo (GECC).

Su misión es: Coordinar a los Secretariados Nacionales y apoyar sus relaciones con el OMCC; Impulsar, a nivel mundial, la reflexión permanente y dinámica sobre la identidad del MCC, conforme a su carisma, mentalidad, finalidad y método propio; Ayudar a la pro- moción del MCC en los países donde está constituido; Ordenar y coordinar los recursos que permitan alcanzar los objetivos y orientaciones de los Encuentros Internacionales.

  1. El Organismo Mundial de Cursillos de Cristiandad, OMCC, es el órgano de coordinación del MCC a nivel mundial, responsable del intercambio de informaciones, iniciativas y reflexiones, al servicio de la unidad dinámica del Movimiento. Es un organismo de servicio y ejerce su autoridad de acuerdo a lo previsto en su Estatuto. Guillermo Mejía es el actual Vice-presidente del Organismo Mundial.

El OMCC fue fundado en nuestro país en Junio de 1980, durante el V Encuentro Interamericano de Dirigentes, donde fuimos escogidos como la primera sede de ese organismo. El reconocimiento canónico del OMCC como órgano de coordinación del Movimiento de Cursillos de Cristiandad a nivel mundial lo realiza el Pontificio Consejo para los Laicos, en la Santa Sede en Roma, en el año 2004, y en Septiembre de 2014, el mismo Pontificio Consejo confirma la aprobación definitiva de los estatutos del OMCC.

Al tiempo se concretaban los primeros Cursillos, se configuraba un Movimiento, con una serie de elementos distintivos: un grupo de personas que compartían una mentalidad; una finalidad: “vertebrar la Cristiandad”; un método eficaz para conseguir la finalidad perseguida; un mínimo de organización y estructura.

El carisma de Cursillos es un don que el Espíritu Santo derrama en su Iglesia; Que conforma una mentalidad e impulsa un Movimiento eclesial; Que, mediante un método kerigmático propio; Posibilita la vivencia y con- vivencia de lo fundamental cristiano; Ayuda a descubrir y realizar la propia vocación personal y Promueve grupos de cristianos que fermenten de evangelios los ambientes, a través de la amistad.

A partir de esa mentalidad se estableció una nueva forma de evangelizar: Que parta de la realidad concreta de la persona; Que les presente y les posibilite vivir lo fundamental cristiano; Que les proyecte a un apostolado en los ambientes. Así, de la mentalidad surge el método estratégico que caracterizará al Movimiento, compuesto por tres tiempos de actuación: El pre-cursillo, El cursillo y El pos-cursillo. De esta forma, el Movimiento de Cursillos de Cristiandad se configura como un Movimiento eclesial, de característica universal y diocesana, cuyos miembros están llamados al apostolado, con una espiritualidad cristocéntrica y paulina, distribuido por todo el mundo, prestando en las diversas culturas y realidades sociales un eficaz servicio en la evangelización, centrada en el kerygma y en la conversión de las personas en sus diferentes ambientes y en la construcción de un mundo mejor.

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