Hermandad De Emaús Hombres-Mujeres (HDE)

 

Constitución: Se constituye (Ver Ca- non 94), la Asociación Privada de Fieles Cristianos (Canon 321 al 326), con la siguiente denominación: Hermandad de Emaús Hombres-Mujeres. Dicha denominación podrá utilizar, indistintamente y a conveniencia para su fácil escritura,

pronunciación y comunicación, las siglas: HDE, en el entendido de que en dichas siglas estarán implícitos los sustantivos Hombres-Mujeres.

Denominación y naturaleza de la Hermandad de Emaús: El nombre es- cogido para nuestra asociación es: ‘Hermandad de Emaús Hombres-Mujeres’, inspirada en el pasaje evangélico de Lucas 24, versos del 13 al 35, sobre los ‘peregrinos o discípulos de Emaús’. (Ver Canon 304.2). Nombre que responde a la necesidad de evangelizar a través de los testimonios veraces, de tantos hombres y mujeres tocados por el Espíritu de Dios, e inspirados por el espíritu de Emaús. Todo ello, enfocado en este fin primero de la Hermandad: en la evangelización, y por ende, en la conversión de muchos seres humanos. Cabe reconocer que es un organismo laical, perteneciente a la Madre Iglesia Católica. La naturaleza de esta Herman- dad se define como un camino de vida cristiana, que se inicia con la experiencia de un encuentro personal con Jesús resucitado, a través de los Retiros de Emaús, -condición sine qua non para ser miembro de la HDE. Tras acogerse al derecho que la Iglesia le reconoce (Ver Canon 299), HDE motiva a los caminantes, salidos de dichos Retiros, a insertarse en la Iglesia, a caminar junto al Señor, como lo hicieron aquellos dos peregrinos de Emaús, con un espíritu pleno de servicio, buscando nuevas respuestas de fe, mediante un proceso permanente de conversión, de formación y de transformación en discípulos misioneros.

Fundamento histórico, origen & presencia en Rep. Dom.: La historia de la Hermandad de Emaús, además de estar muy bien orquestada por el Espíritu de Dios, no deja de ser preciosa. Comienza en el año de 1978, cuando la Sra. Myrna Gallagher, parroquiana católica, norteamericana, y directora de Educación Religiosa de la Parroquia de San Louis, en Pinecrest, Miami, quien, motivada por su párroco, el reverendo padre David G. Russell, FL., ideó un retiro espiritual, en un principio, sólo para mujeres. Esta primera actividad, realizada en la Casa de Retiros de los Dominicos, alejada del ruido de la ciudad, procuró, desde siempre, acercar a dichas damas, al Jesús de los Encuentros, a fin de que tuvieran una verdadera conversión, y pudieran meditar en su Palabra.

Presencia y expansión: En la actualidad, la Hermandad de Emaús recién acaba de cumplir 41 años de vida eclesial y parroquial, a nivel inter- nacional. En el país está presente y se encuentra operando en las once

(11) Diócesis del país, así como en las cárceles donde rige el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria. Y son las Comunidades parroquiales la base, la esencia y el alma de esta Hermandad. Son pocas las parroquias de las Diócesis y Arquidiócesis de nuestra Iglesia, en donde falte llegar Emaús. Asimismo, HDE está presente en varias ciudades de los Estados Unidos, en algunas ciudades latinoamericanas de: Colombia, Panamá, Ecuador, Nicaragua, Perú, México, en República Dominicana, en España, Venezuela, en Cuba (próximamente)…, y de seguro, hasta los confines de la tierra. Esta Hermandad, junto a sus obispos, trabajará conjuntamente para desarrollar la misma en la Décima segunda Diócesis, las Fuerzas Castrenses.

Principios doctrinales: Los hombres y mujeres pertenecientes a la Hermandad de Emaús de la República Dominicana ratificamos nuestro compromiso con los principios y valores, que a continuación se enuncian, cuya promoción y defensa constituyen la finalidad de la Hermandad.

Reconocemos que: Somos un instrumento eficaz en el marco de la Nueva Evangelización, para salir al encuentro de los hermanos y hermanas alejados de Cristo y de la Iglesia. Además, ser “piedras vivas” en la construcción y edificación de la Iglesia, con una nueva conciencia de anunciar, actuar y seguir el evangelio vivificado; de seguir, en fraternal comunión, irradiando un fuerte testimonio de vida, con un serio compromiso apostó- lico y una firme entrega misionera.

Declaramos que: Vivimos los aspectos fundamentales de nuestro SER y HACER, en unión con Jesús, en comunión con los hermanos entre sí, en disponibilidad apostólica y en actitud y entrega misionera.

Creemos que: Hemos nacido como una HERMANDAD, miembros to- dos de una misma familia, fruto de los Retiros de Emaús, decididos a promover la vivencia de la fe, a cuidar la vida espiritual de tantos hombres y mujeres, que se han encontrado con Cristo Jesús a través de esta providencial experiencia Kerigmática. Propiciando un proceso de acompañamiento, de motivación y formación, mediante el ECO parroquial (Equipo Coordinador a nivel Parroquial), y las pequeñas y diversas Comunidades Parroquiales de   Emaús,   participando   to- dos de forma comprometida, en las distintas actividades propias de cada parroquia.

Reafirmamos que: Somos un valioso PROYECTO DE VIDA CRISTIANA, abierto a todos los estados de vida, situación social y pluralidad de género, sin pretender imponer estructuras especiales de vida. Se procura alimentar y mantener un mismo espíritu, y mantener una misma orientación, dentro de un auténtico marco de comunión y de participación.

Enfatizamos que: Esta Hermandad vive, exige y promueve profundamente la confidencialidad en adhesión a la jerarquía de la iglesia católica. En la medida en que conocemos y amamos a Jesús, nos sentimos profunda- mente identificados con nuestra Iglesia, amándola y sirviéndola en plena disponibilidad y en comunión con nuestros Obispos y sacerdotes.

Siendo Cristo Jesús sustancia de toda verdad, y la piedra angular de la historia, lo tenemos como maestro y cabal intérprete de su doctrina en la Iglesia Católica, de la cual nos declaramos fieles colaboradores de las enseñanzas de Cristo Jesús, y de los intereses de la Comunidad.

Lema de la HDE: El lema de la HDE es: ¡Jesucristo ha Resucitado! ¡En verdad Resucitó! En esta frase está representada nuestra fe. Esto es lo que creyeron y confesaron los apóstoles: “Es verdad, el Señor ha Resucitado…” (Lc 24, 34), y esto mismo es lo que creemos y confesamos nosotros. Estas dos expresiones, no dejan de ser un grito de guerra; un grito de esperanza; un grito, eminentemente testimonial. Todavía quedan muchos hombres y mujeres en este mundo, que aún no creen en ello, por lo que cada hermano de Emaús deberá de proclamarlo siempre, a tiempo y a destiempo. De aquí depende nuestra fe en Dios, nuestra forma de existir y de esperar; el modo de afrontar la realidad de cada día.

Símbolos y logotipos de la HDE (Propuesto): El logotipo de Emaús Hombres, consiste en dos simples figuras, pragmáticas y superpuestas: la pri- mera es una cruz vacía o de color blanca, con bordes en color dorado, que se extiende desde la parte inferior; y la segunda figura, es una rosa roja, que aparece erguida desde la base de la cruz, hasta llegar al centro de ésta, con sus pétalos abiertos y extendidos. Y el logotipo de Emaús Mujeres, consiste en dos figuras pragmáticas y superpuestas, por igual de simples: la primera es una cruz vacía o de color blanca, con bordes en color dorado, que se extiende desde la parte inferior, hasta la superior; y la segunda figura, es una mariposa de color verde y bordes morados, con alas abierta y en vuelo, y que reposa sobre el centro de dicha cruz. En ambos logotipos, en su parte inferior, reza: “Hermandad de Emaús” y podrán estar impresos a color, o en blanco y negro.

Carismas principales: La Adoración, la Evangelización y el Servicio. Metas principales: La Conversión, la Formación y la Transformación en Cristo Jesús.

Composición actual de la asamblea o consejo nacional: Está conformada por todos y cada uno de los ECOs Diocesanos y Arquidiocesanos, tanto por los Coordinadores Diocesanos como por las Coordinadoras Diocesanas, en representación de todas las Diócesis y Arquidiócesis del país (11 en total). También lo conforman, los sacerdotes o consejeros espirituales, quienes tienen, en dicha Asamblea o Consejo, vos, pero no voto. Y la presidirá el Obispo Asesor Nacional de la HDE, elegido por la CED por tres (3) años quien se podrá hacer representar en algunas ocasiones, por algún sacerdote auxiliar. Este Consejo se reúne, periódicamente o cada vez que sea necesario, en la sede de la CED, la cual está ubicada Ave. Rómulo Betancourt 1608, casi esq. Ave. Núñez de Cáceres, Santo Domingo, República Dominicana.

Nombres de los miembros Coordinadores Diocesanos

Zalllita Ivonne Mejía y Uto Sánchez, Arquidiócesis de Santo Domingo; Mariela Lopez y Rafael Federico Vargas, ArquiDiócesis de Santiago; Annie Ureña y Alberto Souffront, Diócesis La Altagracia; Amaira González y Pascasio J. Calcaño, Diócesis de San Pedro de Macorís; Margarita Barias Soto y José Miguel Ruiz, Diócesis Baní; Nidia de la Rosa y Jaime Viñas, Diócesis San Juan de la Maguana; Ana de Ramírez y Moisés Ramírez, Diócesis de Barahona; Rosanna Mercado y ángel Mercedes, Diócesis San Francisco de Macorís; Maggie Morel y Juan de Jesús, Diócesis Mao- Montecristi; Ana Marmolejos y Juan Hernández, Diócesis La Vega; Kathy La Hoz y Frank Cáceres, Diócesis de Puerto Plata.

! Jesucristo ha resucitado!

Orden Franciscana Seglar

 

La historia de la Orden Franciscana Seglar se remonta al 6 de agosto de 1909, con el descenso por el puerto de Santo Domingo de los frailes: Pedro de Castro del Río, fundador de la misión Venancio de ECUA, Cristóbal de Úbeda, Joaquín de San Lucas de Barrameda y Anselmo de Benameji, a petición e insistencia de Monseñor Adolfo Alejandro Nouel (Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo de la época). Fueron aloja- dos durante ocho días en el convento imperial Santo Domingo, hoy Santo Tomás de Aquino, para luego ser trasladados al Hospital de los Leprosos, ubicado en San Lázaro. Allí los frailes no solo atendían a los enfermos de lepra sino también a los niños pobres de las comunidades de San Miguel y San Lázaro.

Fray Pedro María de Castro del Río, también conocido como Francisco María de Castro (Nombre religioso), fue el responsable de la restauración del templo, como muestra del desempeño de sus tantos carismas. Fray Pedro se encarga del nacimiento de una venerable Orden Tercera, de Penitencia de San Francisco de Asís, erigiéndola canónicamente el 04 de octubre de 1914. Esta Orden Franciscana fue constituida bajo la advocación divina de la Divina Pastora de las Almas, de la que era fiel devoto. Esta imagen, nombrada también como Patrona de la Misión Capuchina fue traída de España un 6 de mayo. De Castro también era devoto de la Inmaculada Concepción, considerada Patrona de la Orden en todo el mundo. Las primeras hermanas profesas fueron: Doña Antonia Geraldino Vda. Mieses, Srta. Rosario Mieses Geraldino, Srta. Clementina Mieses Geraldino y Srta. Amalia Mieses.

El carisma franciscano fue creciendo y motivando a personalidades de la sociedad dominicana a pertenecer a la venerable Orden Tercera, llegando a profesar aproximadamente 500 hermanos. Este auge llevó a los Frailes Capuchinos a fundar fraternidades en las iglesias Santa Bárbara, San Carlos Borromeo y muchas más, no solo en la capital, sino en

lugares del interior del país, estando presentes en las Arquidiócesis de Santo Domingo y Santiago y en las Diócesis de San Juan de la Maguana, San Pedro de Macorís, Ntra. Sra. de la Altagracia, San Francisco de Macorís y La Vega.

Entre los Frailes Capuchinos que más trabajaron en la extensión de la venerable Orden Tercera cabe destacar a: P. Antonio Fantino Falco, Crispín de Alcalá, Justo de Berja, Miguel Carretero y Salamanca, Antanasio, Florencio, Balbino María de Hornachuelos y Esteban.

Hoy, son palpables los beneficios espirituales dejados como legado de los hermanos ejemplares idos a la casa del Padre: Rafael Hall Guzmán (Primer Ministro Nacional), Emma García, María Sánchez, Hna. Bonet- ti, Máximo Lafontaine, Hno. Ricardo Taveras, Inocencia Sosa, Ramona Genao de Alberto y Lic. Harmodio Jiménez. Han pasado por el ministerio de esta fraternidad de la Divina Pastora y estamos aún juntos las hermanas Virginia Zarzuela de Rincón, Elsa Soriano, Lucía Castillo e Idaliza Alberto.

La Misión de la Orden Franciscana Seglar es construir una sociedad más justa, fraterna y solidaria, siguiendo a Nuestro Señor Jesucristo a ejemplo de San Francisco de Asís, mediante un trabajo de promoción del hombre y su dignidad, en la observancia de la Regla, las Constituciones y los Estatutos Nacionales.

Movimiento Puente

 

Es una Asociación Privada de Fieles que reúne en su acción apostólica a hombres y mujeres cristianos que creen que el Evangelio es la

fuerza del amor que cambia y mejora el mundo, adelantando el Reino. El nombre “Puente” deriva de la idea de ser como un puente entre los hombres y Cristo, una vinculación, que al igual que un puente de la vida real, une dos márgenes.

 Los comienzos de Puente ocurren en una ciudad al norte de Argentina, llamada San Miguel de Tucumán, recordándose como fecha de inicio el 4 de Junio de 1971. Quién da los primeros pasos, a impulsos del Espíritu Santo, es el Dr. Guillermo Sylvester, abogado y juez en ese momento. Desde los prime- ros momentos, se comenzaron a efectuar retiros como tarea principal. Estos retiros se llaman “Puentes” y siguen una línea ignaciana en su estructura fundamental. De esta manera, se comienza a delinear una de las características fundamenta- les de Puente, que es el trabajo apostólico en la armonía y la complementación permanente del laico y del sacerdote en el trabajo apostólico, con sus roles bien definidos. También el Movimiento cuenta con una Fraternidad Sacerdotal, que sostiene una Parroquia en la provincia de Buenos Aires y forma sacerdotes.

Otra de las características de Puente, que se fundamenta también en el carisma pro- pio, es la actitud misionera permanente, saliendo hacia fuera de la Iglesia en busca de las ovejas perdidas, y en la idea de aportar el esfuerzo para “reunir a los hijos de Dios dispersos”. De esta forma, la enorme mayoría de los miembros de Puente son personas que estaban alejadas totalmente de la Iglesia. Puente desarrolla una fuerte idea del animador cristiano, llamando a servir a la Iglesia, desde el lugar que cada uno tiene en la vida, pero con una participación clara en la misión del Apostolado Universal, a que Jesús nos llama a todos en la cita evangélica de la Ascensión.

El carisma del movimiento se expresa fundamentalmente en la parábola del sembrador “Salió un sembrador a sembrar ” (Mc 4, 3-9) haciendo mucho énfasis sobre todo en la actitud de “salir”. La vivencia del carisma de Puente lleva a quienes están vincula- dos a esta comunidad a vivir cada vez más profundamente esta actitud de salir.

Desde el año 2001 en que fue invitado por el entonces Obispo de la Diócesis de la Altagracia, Monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio trabaja en República Dominicana ofreciendo a la Iglesia sus servicios en especial referidos a la Formación de los fieles laicos. El Movimiento se encuentra sirviendo en la Diócesis de la Altagracia y en la Arquidiócesis de Santo Domingo.

Entre otros servicios ofrecemos

Formación de líderes (talleres y cursos diversos); Defensa de la vida (Talleres y Exposición llamada: “Tu camino antes de nacer” sobre el desarrollo de la vida); Programa Ser Prójimo (formación en valores cristianos y capacitación a niños y jóvenes de bajos recursos en música, pintura, dibujo e idiomas); Evangelización a través del arte (grupo Exeo evangeliza a través de obras de teatro, canciones, títeres, talleres de arte coro, etc.); Pro- gramas de radio (Programa “Gracias a la vida” en Radio Horizonte de la Romana y programa sobre María en la misma emisora); Formación para laicos a distancia (Cursos y talleres por internet); Pastoral Universitaria (participación en la Comisión Nacional de Pastoral Universitaria como colaborador en sus actividades).

El Movimiento Puente es miembro activo en el Grupo Santo To- más Moro, en Santo Domingo y es el responsable del Diploma- do en Teología de la Diócesis de la Altagracia. Nuestras autoridades se eligen en Asamblea cada tres años. En la actualidad la presidente del movimiento es la Sra. Antonia de Mogames, que este año finaliza su mandato y la responsable de la región Caribe es la Sra. Mariel de Burgo, residente en Santo Domingo.

Nuestra página de internet: www.movimientopuente.org

En Facebook las siguientes páginas: Gracias a la vida;

Todos Uno para que el mundo crea; Movimiento Puente en República Dominicana Movimiento Puente – grupo oficial; en YouTube: Canal de Movimiento Puente; Asociación Civil Sembradores

Fraternidad de Vida Evangélica Misioneros de la Cruz

 

Fundador, lugar y fecha de fundación: El Rvdo. Pbro. Alfonso Navarro Castellanos MSpS atento a los signos de la voz y voluntad de Dios, buscando responder a las nuevas necesidades y situaciones, dio cauce a la vida de un grupo de jóvenes que procuraban atender al llamado de Dios entregando su vida a la misión Evangelizadora. En Julio de 1983 se definió el perfil

de consagrados (hoy Tiempo Completo) en sus elementos esenciales, y en agosto de 1983 se tuvo el primer retiro de misioneros tiempo completo, donde por escrito expresaron su compromiso en la Obra ante su Obispo, ante el pastor parroquial, el P. Alfonso Navarro, y frente a la comunidad parroquial. Por razón del rápido desarrollo y del numeroso grupo de personas involucradas a tiemplo completo y comprometidas, en varios países, diócesis y parroquias, para garantizar la precisa definición de esta vocación y su estabilidad en la Iglesia, se elaboraron los Estatutos con la ayuda e insistencia de Mons. Francisco Ma. Aguilera, el 21 de junio del 1992 en la Parroquia de la Resurrección en la Ciudad de México.

¿Quiénes somos?: Una Asociación eclesial privada de fieles, en su mayoría laicos, que caminan juntos en un proyecto común, como hermanos que viven la comunión, en vida fraterna, que es unión a Cristo y en Cristo, y unión entre ellos en la Iglesia, en Comunidades pequeñas de Centros Locales. La pertenencia es en dos formas: de Tiempo Completo y Comprometidos. Actualmente somos más de 1,180 miembros de los cuales 35 son de Tiempo Completo. No puede haber Miembros de la Fraternidad en lugares en donde no está establecido y aceptado por el Consejo Central y el Centro Local. La Fraternidad de Vida Evangélica Misioneros de la Cruz es un camino de vivencia cristiana, abierto a todos los estados de vida, vocaciones particulares, carismas y situaciones; no se imponen estructuras especiales de vida, sino que tan sólo se procura alimentar un mismo espíritu y mantener la misma orientación, dentro de un auténtico marco de comunión y participación.

Nuestra espiritualidad: El centro de su espiritualidad es la cruz, como núcleo del anuncio kerigmático y exigencia del seguimiento de Jesús, para ser así fieles discípulos y misioneros de Jesús. La Cruz como oblación sacerdotal de su ser entero, de toda su vida, y por su trabajo misionero, en unión con la cruz de Jesús, movidos por el Espíritu Santo, para gloria del Padre, y para salvación del mundo. Es la forma peculiar de vivir la vida cristiana, que integra todos los diversos elementos de su vocación y misión. Esta espiritualidad es una síntesis de todos los elementos propios y típicos en santidad, comunión y misión, que les da unidad interior, fisonomía e identidad propia en la Iglesia, para vivirla intensamente e irradiarla testimonialmente, tanto individual como corporativamente.

Nuestra misión: Cumplir integralmente la misión de la Iglesia llevando a cabo un proceso evangelizador, sistemático e integral, es la manera peculiar de servir y colaborar en las estructuras pastorales básicas de la Iglesia.

Integralidad que es ir a todos, a todo el hombre, Involucrando a todos y dándolo todo. Servimos principalmente en las Instancias básicas de la Iglesia Católica: Diócesis, Parroquias y Escuelas católicas, a través de equipos misioneros, oficinas SINE y Centros de Evangelización y Formación en Misión y Pastoral integral. Ofrecer a los cristianos una sólida alternativa para dar a su fe una dimensión Cristocéntrica, comunitaria y evangelizadora: Santidad, Comunión y Misión.

Santidad: El Misionero de la Cruz busca de veras a Dios, con seria voluntad y esfuerzo disciplinado y efectivo de tendencia a la Santidad. Predestinado a reproducir la imagen del Hijo se dejará moldear por el Espíritu Santo para la transformación en Jesús. Cargando cada día la Cruz, dando muerte al pecado, al hombre viejo, a la carne y al mundo. COMUNIÓN: La comunidad debe haber empezado a vivirse desde terminada su evangelización. Las comunidades tienen al menos una reunión semanal formal, a la que deben asistir y participar. MISIÓN: La misión evangelizadora es la finalidad propia de los Misioneros de la Cruz en la Iglesia. Evangelización que lleve a construir comunidades cristianas vivas, cumplida primero en las diócesis, parroquias y escuelas católicas verdaderamente misioneras. Su servicio apostólico es una colaboración con el apostolado propio de la Jerarquía y bajo su dirección, teniendo como fin inmediato la misión de la Iglesia, trabajando unidos como un cuerpo orgánico (AA.20) (CL 29).

Apostolado: Servimos principalmente en las Instancias básicas de la Iglesia Católica: Diócesis, Parroquias y Escuelas católicas, a través de equipos misioneros, oficinas SINE y Centros de Evangelización y Formación en Misión y Pastoral integral.

Países donde tenemos presencia: México, República Dominicana, Estados Unidos, Nicaragua y Costa Rica.

República Dominicana: Inició en el año 1992, en la ciudad de Santo Do- mingo. Actualmente hay más de 200 misioneros comprometidos que están incorporados en seis (6) centros locales que son: 1 Santo Domingo; 2 Santiago de los Caballeros; 3 Tireo (Constanza), La Vega; 4 Puerto Plata; 5 Cayetano Germosén (Guanábano) Moca; y 6 Villa Mella Santo, Domingo. También, en la actualidad, 2019, hay 4 misioneros de tiempo completo que viven en casa comunitaria en la ciudad de Puerto Plata.

Directiva Nacional Misioneros de la Cruz: Sonia Alt. Arias de Joaquín, sonia_ariasj@hotmail.com | 809 650 8501; Jacquelín Mármol de Pozo, jackymarmol@gmail.com: Francisco Ozoria Butten, fozoria@sadotel.com | 809 640 5279; María Luz Hernández | 809 821 6200/809 970 5025; Josefa Vargas, Lourdes | 809 386 5823 / 809 261 4358; Eugenio Bienvenido Crisóstomo, Alicia (Karen) Cepeda, karencepeda15@hotmail.com | 809 232 4590.

Comunidad Evangelizadora para la Reconciliación y el Servicio (CERS)

 

Está formada por laicos, quienes, al recibir la evangelización según el método de los Misioneros Servidores de la Palabra, quieren perseverar en el camino del Señor, profundizando en el conocimiento, viviendo lo conocido, compartiendo las experiencias con los hermanos de la comunidad y llevando a cabo una auténtica y eficaz evangelización, entre los que todavía no conocen a Cristo o los que los conocen, pero no realizan ninguna labor en la Iglesia. Siempre están dispuestos a compartir lo que Dios les ha regalado, sienten la necesidad de ayudar a los hermanos, quieren evangelizar a otros, promueven la reconciliación y viven con espíritu de servicio pensando en el bien de los demás.

¿Cómo surge ésta comunidad? Por la visión del Padre Luigi Butera Vello, quien es el fundador, él vio la necesidad de que la Palabra de Dios llegue a más personas. Se trasladó de Italia, su país natal, hacia México como misionero, y en 1981 empieza a evangelizar casa por casa con la Biblia en manos, y pronto los evangelizados se convierten en evangelizadores. En el año 2002, cuatro hermanas misioneras llegan a La Romana, República Dominicana por petición de Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, Obispo de la Diócesis de Nuestra Señora de la Altagracia en ese entonces, y por recomendación del Padre Leónidas Abreu, párroco de la Parroquia San Pablo en La Romana, quien visitó al Padre Luigi en México donde conoció la congregación y pudo ver el trabajo que realizaban.

La CERS está bajo el cuidado del párroco, con quien se comparte la tarea de la evangelización y está compuesta por quienes han recibido los cuatro cursos bíblicos: Historia de la Salvación, Vida en el Espíritu, Orar Evangelizando y Evangelizar con los Sacramentos. Su apostolado principal es la predicación de la Palabra de Dios. Tiene sus propios estatutos y sus miembros colaboran con la pastoral parroquial, sin descuidar el carisma específico que les ha sido confiado. Se ha extendido a diferentes partes del país, existiendo comunidades en la Diócesis de Nuestra Señora de la Altagracia, Santiago, La Vega, San Juan de la Maguana y San Francisco de Macorís (Nagua).

Dios nos ha permitido estar presentes en América de Norte a Sur, El Caribe, Asia y África de donde han surgido vocaciones a la vida sacer- dotal y religiosa por medio de la evangelización. En República Dominicana contamos con una Directiva Nacional formada por: Coordinador, Domingo Flete Fabián (Santiago); Sub-Coordinador, Samuel Rosa Flete (Santiago); 2do. Sub-Coordinador, Rubicela Lorenzo (La Romana); Secretaria, Mariela Jiminián (Nagua); Tesorera, Violeta (San Francisco de Macorís); Comunicaciones, Ketty Díaz de García (La Romana). Contacto: kettydp@hotmail.com | (809) 394-2194

Comunidad Siervos de Cristo Vivo (CSCV)

 

¿Qué es? La Comunidad Siervos de Cristo Vivo es una asociación privada de fieles, cuyos miembros son católicos que, estando en el mundo, viven comprometidos con su fe en el Señor Jesús. La Comunidad fue fundada en 1982, y tiene su “casa madre” en la Casa de la Anunciación, en Santo Domingo.

¿Cómo nace? La Comunidad tiene su origen en los sentimientos del Sagrado Corazón de Jesús, los cuales inspiran al Padre Emiliano Tardif, M.S.C., a  María Armenteros y a Evaristo Guzmán, tras ocho años de experiencia de Dios y de predicación juntos, a la fundación de una Comunidad que fuera Contemplativa y Evangelizadora y que tuviera su centro y fortaleza en el Co- razón de aquel que dice “Sin mí no pueden hacer nada” (Juan 15, 5). ¿Para qué? Jesucristo “llamó a los que Él quiso” para una misión específica: “… para que estuvieran con Él, y para enviarlos a predicar” (Marcos 3, 13-14). Acogiendo este llamado del Señor y viviendo en el mundo, nuestra Comunidad aspira a la perfección del Amor; por tanto tiene como objetivo especial la santificación personal de sus miembros mediante: la Contemplación, la Evangelización y la Transformación en Cristo.

Contemplación: Un  miembro de  la Comunidad Siervos  de Cristo Vivo es una persona orante. La vida de oración (personal y comunitaria) es la fuente, el alimento, la garantía de la transformación que evangeliza: sólo un corazón contemplativo y transformado puede ser un corazón evangelizador. El centro y alma de su vocación contemplativa es la Adoración y la intercesión ante el Santísimo.

Evangelización: El Papa Pablo VI afirmaba categóricamente “La Iglesia existe para evangelizar” (EN 14). Lo mismo podemos decir: “La Comunidad Siervos de Cristo Vivo existe para evangelizar”. Con las fuerzas recibidas en la Contemplación podemos salir a testificar que ¡Jesús está Vivo! La proclamación de esta Buena Noticia es una respuesta al llamado de la Iglesia a una Nueva Evangelización: “nueva en su ardor, en sus métodos y en su expresión”. Esta vocación misionera se concretiza a través de diversos ministerios, tales como: Grupos de Oración, Retiros, Talleres, Charlas, Conferencias, Seminarios de Vida en el Espíritu, Televisión, Radio, Artículos, Libros, Librería, Música, Asambleas de oración, Teléfono de Oración, Intercesión, Adoración, Acogida, y muy especialmente, las Escuelas de Evangelización en donde se forman formadores de evangelizadores.

Transformación en Cristo: Cada miembro se compromete a aspirar consciente y permanentemente a que toda su vida se vaya transformando radicalmente hasta llegar a ser, aun en medio de su debilidad y pobreza, una presencia viva de Cristo por la acción del Espíritu San- to. Ser un siervo de todos sólo es posible con una profunda vida en el Espíritu. La misión del Siervo, por tanto, será pacificadora en todo momento y su vida será la construcción y aplicación de la Paz, signo seguro de la presencia de Jesús.

¿Quiénes? La Comunidad Siervos de Cristo Vivo reconoce como miembro a aquel católico que ha tenido un encuentro personal con Jesucristo, reconociéndole como su Salvador y Señor y que, identificándose plenamente con el espíritu comunitario, acepta vivir por completo todo lo señalado en sus Estatutos. Cada siervo desarrolla su compromiso con la Comunidad con la libertad que las obligaciones de familia y trabajo le permiten. El “Siervo de Cristo Vivo” no es un título que se otorga a una persona, sino una forma de vida para el servicio al prójimo. Por esta misma razón, un siervo no se hace, sino que se reconoce, y luego es invitado a formar parte de la Comunidad.

Nuestra Comunidad tiene tres niveles de responsabilidad

  • El Consejo General, responsable por la Comunidad a nivel mundial, con unas 45 casas de oración y acogida en nueve países. Director General, Dr. Freddy Contín | freddycontin@gmail.com; Secretaria, “Laly” Idalisse Camilo | idalisecamilo@hotmail.com
  • El Consejo Provincial, responsable por nuestra Comunidad en la República Dominicana, con 22 Casas y Células, Dispensario Médico, Casa del Pobre, Casa de Retiros y Escuela de Evangelización Juan Pablo II. Es con el Consejo Provincial que UNILCA Nacional tiene que trabajar. Director Provincial, Fernando Sánchez | cernu- da22@gmail.com; Secretaria, Carmen Josefina Torrón carmentorron@gmail.com
  • El Consejo Local. Cada Casa de Oración tiene su propio Consejo, so- metido a su obispo local. Es con los Consejos Locales que cada UNIL- CA Diocesana tiene que trabajar. Director Local de la Casa de la Anunciación, en Santo Domingo: Santiago Rodríguez; Secretaria, Jacqueline Durán | j.duran.castillo@gmail.com

Casas de la Comunidad Siervos de Cristo Vivo República Dominicana

Arquidiócesis de Santo Domingo: Santo Domingo: Casa de la Anunciación (Santiago Rodríguez, Director, casadelaanunciacion@gmail.com 809-544-1650); Herrera Casa Reina de la Paz (Margarita Domínguez, Directora | margaritadj4@gmail.com | 829-443-1207); Los Jardines Casa Sagrado Corazón de Jesús («Teté» Santa S. Rodríguez, Directora, santasrodriguez@gmail.com | 809-373-9580 | Cel: 809-710-5226); Casa de Retiro «Padre Emiliano Tardif» (Leonor Almánzar, Directora, eevangelizacionjpii@yahoo.com | Tel: 809-263-4713); Escuela de Evangelización «San Juan Pablo II» (Mildred Hernández de Reynoso Directora | eejp2do@gmail.com | 809-549-5867 | 809-804-1515); Dispensario Médico «Pan y Vino» (Calle 4, No 15, Las Palmas de Herrera, Juana Castillo, Coordinadora | gariasc-41@hotmail.com | 809-922-0016). Células adscritas a la Casa de la Anunciación: Baní, Peravia Célula Sagrado Corazón de Jesús («Monin» Ramona Altagracia Díaz de Melo, Responsable, radiaz@outlook.es | 1-809-710-4285, 809-522-4285; Santo Domingo, Célula David (Irwin Féliz Responsable | ifelizz@gmail.com 809-754-0917); Santo Domingo Célula Timoteo (Mitzy Iñiguez de Mercado, Responsable, mitzyoiniguez@gmail.com | 809-258-8030).

Arquidiócesis de Santiago. Santiago: Casa de Emaús (Ruth Durán, Directora | ruthdelaniaduran@gmail.com | 809-247-3750).

Diócesis de San Francisco de Macorís: San Francisco de Macorís, Casa de Belén, (Inocencia Herrera de Leonor, Directora | casadebelen@gmail. com | (809) 244-1280); Casa del Pobre «Divino Niño Jesús» (C/ Ramón Matías Mella s.n., Hna. María Teresa López Carrión, Directora | casadepo- bre@hotmail.com (809) 244-5373 | www.casadelpobre.org).

El Factor, Nagua, Casa María Auxiliadora, (Margarita Gavilán, Directo- ra, thelmaaltagracia@gmail.com | 829-292-8662); Nagua, Casa de La Visitación, (Diácono Omar Rodríguez, Director | ladiscipulaamada_33@ hotmail.com | thelmaaltagracia@gmail.com | (809) 743-4791; Pimentel, Casa de La Inmaculada, Milagros Hernández, Directora | altagracia. dehernandez@gmail.com | (809) 584-5551; Células adscritas a la Casa Inmaculada de Pimentel: La Bija, Cotuí, Célula Rosa Mística (Carmen Regalado, Responsable, Manuelnunez9226@gmail.com | 1-829-827-5551); Cotuí, Célula Inmaculado Corazón de María, (Carmen Hernández, Responsable | Carmenhs64@hotmail.com (809) 507-9529).

Diócesis de Mao – Montecristi: Mao, Casa de San José, (Minerva Pérez de Rodríguez, Directora | casasanjosemao2005@hotmail.com | 809-572-4295).

Diócesis de La Altagracia: Higüey, Casa de La Altagracia (Rosario Rodríguez, Directora | lauracarpioa@hotmail.com | (809) 624-1122); La Roma- na, Casa de la Santísima Trinidad («Mayra» Lina Mercedes de Maríñez, Directora | casasantisimatrinidad01@hotmail.com | (829) 382-1728; La Romana, Los Maestros, Casa Emmanuel (Rafaela Gómez, Directora, rafaelaaltagracia@gmail.com | 809-801-3634).

Diócesis de Puerto Plata: Puerto Plata, Casa Monte Carmelo («Chachi» María Isabel Cáceres de Silverio, Directora | mariaisabelcaceres@hotmail. com | 809-350-2334).

Comunidad Misionera Padre Fantino (CMPF)

 

Fundada por el Rev. Padre Rafael Delgado Suriel (Padre Chelo) luego de sentir una inspiración del Espíritu Santo de formar una Comunidad de Laicos Católicos que inspirados en la espiritualidad del Padre Fantino respondan al llamado de Jesús: “Vayan por todo el Mundo y anuncien la Buena Nueva” (Mc. 16,15).

Es una Comunidad Publica de Fieles, erigida según el canon 298, con el fin de fomentar la doctrina cristiana, predicar la palabra de Dios, con- quistar almas para Cristo y promover la glorificación del siervo de Dios, Padre Francisco Fantino Falco. Por lo tanto, cada miembro ha de formarse al estilo del glorioso Padre Fantino y tesoneramente vivir y llevar las enseñanzas de este apóstol, tal y como él la concibió. De esta manera dar seguimiento a esa misión evangelizadora, iniciada por este siervo de Dios, Misionero, Maestro, Guía y Apóstol, enviado desde Italia al continente americano y muy especialmente a República Dominicana.

Inicios: Se convoca a una reunión de amigos en los que veía virtudes y carismas para iniciar dicho proyecto el 6 de marzo del 2004 que se realiza en la Parroquia San Leo en Corona en

New York, E.U.. Después de varios meses de formación, reuniones, retiros y misiones, se consagró el primer grupo de misioneros en Estados Unidos: Henry Batista, José Polanco, Rosa Acosta, María Bautista, Carmen Colón, Leonor Batista, Pedro Popeye, José Susano y Gavino Delgado, entre otros.

Visión: preparar un ejército de hombres y mujeres que como verdaderos misioneros, con una alta consciencia de Misión, puedan vivir en medio del mundo sin ser del mundo como apóstoles dispuestos a llevar a la faz de la tierra el evangelio de la paz que transformará cada corazón en almas vivas para Dios.

Misión: busca llegar a todos los hombres que necesiten de la Palabra de Dios. Así que, tomando conciencia de la necesidad de Dios en el mundo, lleva la Misión de anunciar el evangelio a toda la Creación como nos dice la Palabra de Dios (Mc. 16,15. De manera que este mandato nos lleve a Conquistar al Mundo para Dios. Lema: “Conquistar El Mundo Para Dios”

Membresía: Se pertenece a la comunidad ya sea por solicitud o por invitación. El o la interesado(a) iniciará un proceso de formación por niveles que durará un mínimo de tres años que abarca un mínimo de un año del pre-aspirantado y dos de aspirantado. La Comunidad Misionera del Padre Fantino considera miembros a todos los que entran desde el pre-aspirantado, hasta los que han sido consagrados.

Estamos presentes en las siguientes Diócesis de la República Dominicana: La Vega, Santiago, Santo Domingo, Puerto Plata y San Juan de la Maguana. También en Estados Unidos de Norteamérica. Directiva Actual: Rev. Padre Rafael Delgado, Asesor General; Julián Matos, Superior General; Ángela Rodríguez, Secretaria General; Luis Alberto González, Superior Provincial; Maritza Martínez, Superior Provincia E. U.

El Rev. Padre Rafael Delgado Suriel (Padre Chelo): Ordenado Sacerdote en el año 1990, actualmente es: Postulador en Roma y la República Dominicana de la Causa de Beatificación del Glorioso Padre Francisco Fantino Falco “Padre Fantino”. Asimismo, es: Productor y Director del Programa de Radio Jesús Sana Hoy; Di- rector de la Orquesta Católica, Renacer en el Espíritu; Fundador de la Congregación Religiosa Hermanas Misioneras del Padre Fantino; Fundador del Hogar del Niño Padre Fantino- Para Niños pobres, Huérfanos y Abandonados. Director General de la Fundación Padre Fantino; Fundador de La Comunidad Misionera Padre Fantino; Fundador del Canal de televisión La Voz de María “El canal que conduce a Cristo”; Fundador de la Comunidad de Religiosos Misioneros del Padre Fan- tino; Párroco de la Parroquia Espíritu Santo de Arenoso La Vega.

Comunidad de Vida Cristiana (CVX)

 

Orígenes de la CVX: En República Dominicana, como establecen sus estatutos, es una comunidad de fieles cristianos que han optado seguir a Jesús y su propuesta del Reino desde la espiritualidad Ignaciana, es decir, siguiendo lo que propone San Ignacio de Loyola.

En el 1563 un joven jesuita belga, Jean Leunis, funda una comunidad de estudiantes del Colegio Romano. Esta primera comunidad, es la Prima Primaria. Rápidamente sirvió de modelo para ser replicada alrededor de todo el mundo con el nombre de Congregaciones Marianas, como comunidades laicas de inspiración ignaciana. La Comunidad de Vida Cristiana (CVX) se constituye en la forma renovada de dichas Congregaciones para responder más fielmente con los desafíos de nuestra Iglesia en el mundo de hoy y el papel que deben desempeñar los laicos a partir del Concilio Vaticano II.

Como institución católica que somos, estamos registrados en el Arzobispado de Santo Domingo en el Libro 9 de Facultades Ordinarias bajo el Número 26 folio 137 con el expreso mandato de hacer constar: “CON LICENCIA ECLESIASTICA” en esa condición y como otras comunidades laicales formamos parte de UNILCA. Además de la Arquidiócesis de San- to Domingo estamos presentes en la de Santiago de los Caballeros y en la Diócesis de Mao Montecristi. La actual Comunidad de Vida Cristiana de Republica Dominicana surge bajo la inspiración y acompañamiento del P. Manuel Maza, sj. en el 1996. Nos formamos partiendo desde la misma Palabra de Dios –La Biblia- ayudados por su amplia literatura, comenzando por los Principios Generarles, Las Normas Generales, además, del importante documento NUESTRO CARISMA. Anualmente se ofrecen dos retiros al estilo Ejercicios Espirituales caracterizados por el silencio.

El actual momento: La historia nuestra es una oportunidad ideal para alcanzar un mayor entendimiento del don y relevancia de nuestra particular identidad, vocación y misión. Grandes y muchas lecciones podemos aprender para la colaboración con los jesuitas, profundizar nuestro rol en la Iglesia y servir mejor en el mundo como testigos laicos de la misión de Cristo. El actual momento que vivimos es una oportunidad preciosa para reconocer a través del paso del tiempo nuestra historia de gracia en la que vamos siendo animados y acompañados por el Espíritu Santo para poder agilizar y actualizar los pasos para responder exactamente a lo que Dios espera de nosotros aquí en nuestra realidad dominicana o donde quiera que nos encontremos. Sin dudas que debemos estar mejor preparados y dispuestos para asumir de una forma más compro- metida los retos y desafíos que se le presentan a la CVX en República Dominicana de cara al futuro.

La CVX ha vivido un proceso durante los últimos tiempos que podríamos definir o comparar con la imagen de una flor que se abre. Todo está presente en ella desde un principio, pero sólo paso a paso florecerá totalmente: mientras tanto debemos arraigar sus raíces en sus fuentes respetando el ritmo de cada comunidad individual y la característica de lo que cada uno va experimentando a través de la lectura de los signos de los tiempos. Ya desde mediado de los 80s, la “misión común” era un tema comentado en la CVX. Durante los 90, la conciencia de ser comunidad apostólica se hizo más honda y así, finalmente maduró la comunidad mundial en la Asamblea de 1998 en Itaici (Brasil): “Profundizando en nuestra identidad como cuerpo apostólico clarificar nuestra Misión Común”.

Tres áreas de misión: Teniendo en cuenta los criterios ignacianos para la Misión, percibimos las necesidades y evaluamos las posibilidades para desarrollar la colaboración Laicos-Jesuitas; el proceso tiene como resultado la identificación de tres áreas de misión y de los medios necesarios para llevar a cabo la misma: Primero deseamos traer a nuestra realidad social el poder liberador de Jesucristo. En segundo lugar, deseamos encontrar a Jesucristo en toda la variedad de nuestra sociedad incluyendo la cultura, permitiendo que su gracia ilumine todo lo que necesita transformación. En tercer lugar, deseamos vivir unidos a Jesucristo para que Él pueda entrar a todos los aspectos de vida ordinaria en el mundo. Estas tres áreas de misión son fuente espiritual que nos fortalece y alimenta para la misión: los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, nos ayudan mucho a crecer en la vida cristiana para que podamos llegar a ser instrumento eficaz de servicio.

Misión común, que se hace local e individual: La CVX en República Dominicana, junto a las demás comunidades esparcidas en el resto del mundo es parte de un solo “cuerpo apostólico”. “Reconocemos que tenemos unidad en la diversidad”, sin embargo, el desarrollo profundo de su significado en la práctica diaria es producto de un enfoque especial partiendo de nuestra realidad nacional, por eso en muchas ocasiones hemos levantado nuestra voz clamando por: una educación de mejor calidad, servicios de salud más eficientes, una justicia más oportuna y más “ justa”, cero impunidad frente a la corrupción, más seguridad ciudadana. La dinámica del DEAE en muy importante ponerla en práctica en todos los niveles: Discernimos, Evaluamos, Apoyamos y Enviamos. Así un servicio u obra aunque sea individual se convierte en Misión Común, ya que toda la comunidad comparte la responsabilidad. Los grupos locales, como también la comunidad más amplia –nacional o regional-, apoyan y prolongan las dinámicas generadas por los Ejercicios Espirituales que nos conducen hacia una vida esencialmente apostólica. Aun cuando el servicio apostólico se realice de una manera personal, es siempre parte de la misión recibida en la CVX: una Misión Común que parte de la misión de la Iglesia.

Vocación ignaciana: Es muy importante destacar que CVX es una vocación Ignaciana; su carisma y espiritualidad son ignacianos. Por eso los Ejercicios Espirituales de San Ignacio son al mismo tiempo una fuente específica y el instrumento característico de su espiritualidad, nos conducen a la integración de fe y vida en todas las dimensiones: personal, social, profesional, política y eclesial. Los miembros CVX vivimos la espiritualidad ignaciana en la comunidad en el grupo local, a nivel nacional y como Comunidad Mundial lo cual es fundamental para nuestro crecimiento humano, espiritual y apostólico, siendo un elemento constitutivo del servicio apostólico y testimonio de la CVX, pues es esencialmente una comunidad para los demás. CVX es una vocación laical y comparte responsabilidad con la misma misión de la Iglesia. Los Jesuitas nos apoyan para descubrir nuestra expresión laical desde la espiritualidad ignaciana; se nos ofrecen como Asistentes Eclesiásticos; somos una comunidad de laicos dirigida por laicos y el Asistente Eclesiástico tiene como principal responsabilidad el desarrollo cristiano de toda la comunidad ayudando a los miembros a descubrir los caminos de Dios. En virtud de la misión que le ha encomendado la Jerarquía, de cuya autoridad es el representante, tiene además, una responsabilidad muy especial en el área de problemas doctrinales y pastorales y en lo que toca a la armo- nía propia de una comunidad cristiana.

Miembros del Consejo Ejecutivo Nacional (CEN): Rafael Madera, Presiden- te; Gretchen Zuleta, Vicepresidente; Patricia Elías, Tesorera; Carol Hernández, Secretaria; Vocales: María Luisa Lavernia, Divina García y Mary Leysi Abad.