Hermandad De Emaús Hombres-Mujeres (HDE)

 

Constitución: Se constituye (Ver Ca- non 94), la Asociación Privada de Fieles Cristianos (Canon 321 al 326), con la siguiente denominación: Hermandad de Emaús Hombres-Mujeres. Dicha denominación podrá utilizar, indistintamente y a conveniencia para su fácil escritura,

pronunciación y comunicación, las siglas: HDE, en el entendido de que en dichas siglas estarán implícitos los sustantivos Hombres-Mujeres.

Denominación y naturaleza de la Hermandad de Emaús: El nombre es- cogido para nuestra asociación es: ‘Hermandad de Emaús Hombres-Mujeres’, inspirada en el pasaje evangélico de Lucas 24, versos del 13 al 35, sobre los ‘peregrinos o discípulos de Emaús’. (Ver Canon 304.2). Nombre que responde a la necesidad de evangelizar a través de los testimonios veraces, de tantos hombres y mujeres tocados por el Espíritu de Dios, e inspirados por el espíritu de Emaús. Todo ello, enfocado en este fin primero de la Hermandad: en la evangelización, y por ende, en la conversión de muchos seres humanos. Cabe reconocer que es un organismo laical, perteneciente a la Madre Iglesia Católica. La naturaleza de esta Herman- dad se define como un camino de vida cristiana, que se inicia con la experiencia de un encuentro personal con Jesús resucitado, a través de los Retiros de Emaús, -condición sine qua non para ser miembro de la HDE. Tras acogerse al derecho que la Iglesia le reconoce (Ver Canon 299), HDE motiva a los caminantes, salidos de dichos Retiros, a insertarse en la Iglesia, a caminar junto al Señor, como lo hicieron aquellos dos peregrinos de Emaús, con un espíritu pleno de servicio, buscando nuevas respuestas de fe, mediante un proceso permanente de conversión, de formación y de transformación en discípulos misioneros.

Fundamento histórico, origen & presencia en Rep. Dom.: La historia de la Hermandad de Emaús, además de estar muy bien orquestada por el Espíritu de Dios, no deja de ser preciosa. Comienza en el año de 1978, cuando la Sra. Myrna Gallagher, parroquiana católica, norteamericana, y directora de Educación Religiosa de la Parroquia de San Louis, en Pinecrest, Miami, quien, motivada por su párroco, el reverendo padre David G. Russell, FL., ideó un retiro espiritual, en un principio, sólo para mujeres. Esta primera actividad, realizada en la Casa de Retiros de los Dominicos, alejada del ruido de la ciudad, procuró, desde siempre, acercar a dichas damas, al Jesús de los Encuentros, a fin de que tuvieran una verdadera conversión, y pudieran meditar en su Palabra.

Presencia y expansión: En la actualidad, la Hermandad de Emaús recién acaba de cumplir 41 años de vida eclesial y parroquial, a nivel inter- nacional. En el país está presente y se encuentra operando en las once

(11) Diócesis del país, así como en las cárceles donde rige el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria. Y son las Comunidades parroquiales la base, la esencia y el alma de esta Hermandad. Son pocas las parroquias de las Diócesis y Arquidiócesis de nuestra Iglesia, en donde falte llegar Emaús. Asimismo, HDE está presente en varias ciudades de los Estados Unidos, en algunas ciudades latinoamericanas de: Colombia, Panamá, Ecuador, Nicaragua, Perú, México, en República Dominicana, en España, Venezuela, en Cuba (próximamente)…, y de seguro, hasta los confines de la tierra. Esta Hermandad, junto a sus obispos, trabajará conjuntamente para desarrollar la misma en la Décima segunda Diócesis, las Fuerzas Castrenses.

Principios doctrinales: Los hombres y mujeres pertenecientes a la Hermandad de Emaús de la República Dominicana ratificamos nuestro compromiso con los principios y valores, que a continuación se enuncian, cuya promoción y defensa constituyen la finalidad de la Hermandad.

Reconocemos que: Somos un instrumento eficaz en el marco de la Nueva Evangelización, para salir al encuentro de los hermanos y hermanas alejados de Cristo y de la Iglesia. Además, ser “piedras vivas” en la construcción y edificación de la Iglesia, con una nueva conciencia de anunciar, actuar y seguir el evangelio vivificado; de seguir, en fraternal comunión, irradiando un fuerte testimonio de vida, con un serio compromiso apostó- lico y una firme entrega misionera.

Declaramos que: Vivimos los aspectos fundamentales de nuestro SER y HACER, en unión con Jesús, en comunión con los hermanos entre sí, en disponibilidad apostólica y en actitud y entrega misionera.

Creemos que: Hemos nacido como una HERMANDAD, miembros to- dos de una misma familia, fruto de los Retiros de Emaús, decididos a promover la vivencia de la fe, a cuidar la vida espiritual de tantos hombres y mujeres, que se han encontrado con Cristo Jesús a través de esta providencial experiencia Kerigmática. Propiciando un proceso de acompañamiento, de motivación y formación, mediante el ECO parroquial (Equipo Coordinador a nivel Parroquial), y las pequeñas y diversas Comunidades Parroquiales de   Emaús,   participando   to- dos de forma comprometida, en las distintas actividades propias de cada parroquia.

Reafirmamos que: Somos un valioso PROYECTO DE VIDA CRISTIANA, abierto a todos los estados de vida, situación social y pluralidad de género, sin pretender imponer estructuras especiales de vida. Se procura alimentar y mantener un mismo espíritu, y mantener una misma orientación, dentro de un auténtico marco de comunión y de participación.

Enfatizamos que: Esta Hermandad vive, exige y promueve profundamente la confidencialidad en adhesión a la jerarquía de la iglesia católica. En la medida en que conocemos y amamos a Jesús, nos sentimos profunda- mente identificados con nuestra Iglesia, amándola y sirviéndola en plena disponibilidad y en comunión con nuestros Obispos y sacerdotes.

Siendo Cristo Jesús sustancia de toda verdad, y la piedra angular de la historia, lo tenemos como maestro y cabal intérprete de su doctrina en la Iglesia Católica, de la cual nos declaramos fieles colaboradores de las enseñanzas de Cristo Jesús, y de los intereses de la Comunidad.

Lema de la HDE: El lema de la HDE es: ¡Jesucristo ha Resucitado! ¡En verdad Resucitó! En esta frase está representada nuestra fe. Esto es lo que creyeron y confesaron los apóstoles: “Es verdad, el Señor ha Resucitado…” (Lc 24, 34), y esto mismo es lo que creemos y confesamos nosotros. Estas dos expresiones, no dejan de ser un grito de guerra; un grito de esperanza; un grito, eminentemente testimonial. Todavía quedan muchos hombres y mujeres en este mundo, que aún no creen en ello, por lo que cada hermano de Emaús deberá de proclamarlo siempre, a tiempo y a destiempo. De aquí depende nuestra fe en Dios, nuestra forma de existir y de esperar; el modo de afrontar la realidad de cada día.

Símbolos y logotipos de la HDE (Propuesto): El logotipo de Emaús Hombres, consiste en dos simples figuras, pragmáticas y superpuestas: la pri- mera es una cruz vacía o de color blanca, con bordes en color dorado, que se extiende desde la parte inferior; y la segunda figura, es una rosa roja, que aparece erguida desde la base de la cruz, hasta llegar al centro de ésta, con sus pétalos abiertos y extendidos. Y el logotipo de Emaús Mujeres, consiste en dos figuras pragmáticas y superpuestas, por igual de simples: la primera es una cruz vacía o de color blanca, con bordes en color dorado, que se extiende desde la parte inferior, hasta la superior; y la segunda figura, es una mariposa de color verde y bordes morados, con alas abierta y en vuelo, y que reposa sobre el centro de dicha cruz. En ambos logotipos, en su parte inferior, reza: “Hermandad de Emaús” y podrán estar impresos a color, o en blanco y negro.

Carismas principales: La Adoración, la Evangelización y el Servicio. Metas principales: La Conversión, la Formación y la Transformación en Cristo Jesús.

Composición actual de la asamblea o consejo nacional: Está conformada por todos y cada uno de los ECOs Diocesanos y Arquidiocesanos, tanto por los Coordinadores Diocesanos como por las Coordinadoras Diocesanas, en representación de todas las Diócesis y Arquidiócesis del país (11 en total). También lo conforman, los sacerdotes o consejeros espirituales, quienes tienen, en dicha Asamblea o Consejo, vos, pero no voto. Y la presidirá el Obispo Asesor Nacional de la HDE, elegido por la CED por tres (3) años quien se podrá hacer representar en algunas ocasiones, por algún sacerdote auxiliar. Este Consejo se reúne, periódicamente o cada vez que sea necesario, en la sede de la CED, la cual está ubicada Ave. Rómulo Betancourt 1608, casi esq. Ave. Núñez de Cáceres, Santo Domingo, República Dominicana.

Nombres de los miembros Coordinadores Diocesanos

Zalllita Ivonne Mejía y Uto Sánchez, Arquidiócesis de Santo Domingo; Mariela Lopez y Rafael Federico Vargas, ArquiDiócesis de Santiago; Annie Ureña y Alberto Souffront, Diócesis La Altagracia; Amaira González y Pascasio J. Calcaño, Diócesis de San Pedro de Macorís; Margarita Barias Soto y José Miguel Ruiz, Diócesis Baní; Nidia de la Rosa y Jaime Viñas, Diócesis San Juan de la Maguana; Ana de Ramírez y Moisés Ramírez, Diócesis de Barahona; Rosanna Mercado y ángel Mercedes, Diócesis San Francisco de Macorís; Maggie Morel y Juan de Jesús, Diócesis Mao- Montecristi; Ana Marmolejos y Juan Hernández, Diócesis La Vega; Kathy La Hoz y Frank Cáceres, Diócesis de Puerto Plata.

! Jesucristo ha resucitado!

Talleres de Oración y Vida (TOV)

 

Un Profeta Moderno: Apóstol, instrumento de Dios, quien por largos años recorrió, países y continentes. Habiendo escrito numerosos libros y después de haber sido por mucho tiempo Animador de los Encuentros de Experiencia de Dios (EED), finalmente el Padre Ignacio Larrañaga (PIL), sacerdote capuchino de la OFM, nacido en España, en el año 1984 inicia los Talleres de Oración y Vida, método para aprender a orar, sanar las heridas del corazón, recuperar la alegría del vivir, inundar el alma de paz interior, en suma, un programa de santificación cristificante. Talleres de Oración y Vida colaboran no sólo con hacer Iglesia, sino a hacer una mejor sociedad por- que contribuyen a la unidad de la familia y al fortalecimiento del individuo.

Misioneros y Enviados de Puertas Abiertas: Los primeros Talleres de Oración se realizaron en Santo Domingo, Santiago, Jarabacoa, Las Matas de Farfán, Puerto Plata, Villa Vásquez, y San Juan de la Maguana, impartidos por laicos. Después del primer Encuentro de Experiencia de Dios dirigido por PIL en el 1985 en Santiago de los Caballeros fueron enviados los primeros siete Guías: Sor Ligia Espaillat, Sor Elena de la Cruz Castro, Sor Teresita Jiménez, Sor Josefina de Jesús, Sor María de la Eucaristía, Arturo Jiménez y Eneida López de Contreras. Al finalizar el EED, realizado en Jarabacoa por PIL, surgen otros Guías.

En Noviembre del 1988 en una convivencia fraterna, se designan como miembros del equipo de Santo Domingo, a los esposos Juan Giraldez y Ediza de Giraldez y a los esposos René Contreras y Eneida López de Contreras, responsables Nacionales con sede en Santiago, sede que desplegó esfuerzos para ofrecer Talleres pilotos en la Vega, Moca, Mao, Villa González, Navarrete y Puerto Plata. Bajo la responsabilidad del Equipo de Santo Domingo, se extiende por la parte Este, San Pedro de Macorís y en la Romana. En la parte Sur se impartieron Talleres en Barahona, San Juan de la Maguana, Baní, Cambita y San Cristóbal. Durante los años 1994- 1997, se realizaron varios EED dirigidos por Matrimonios Evangelizadores en pueblos como Moca, Baní, Santo Domingo. En diferentes lugares se realizaron jornadas para dar a conocer los Talleres de Oración y Vida para Jóvenes en La Romana, Santiago, Jarabacoa, La Descubierta, San Cristóbal, Santo Domingo, Moca y Mao.

Periodo de Gracia: En Noviembre de 1996 los Talleres de Oración y Vida son reconocidos como Asociación Privada Internacional de Fieles de Derecho Pontificio, con Personalidad Jurídica, aprobando los Estatutos por un período de cinco años. Más tarde, en la Festividad de San Francisco de Asís, el 4 de Octubre del 2002, en la Ciudad del Vaticano, se da la Aprobación definitiva.

Semanas de Culminación: Entre los años 2012 y 2013 se realizaron 62 Semanas de Culminación para la Refundación de los TOV, precedidas por Padre Ignacio, con la finalidad de estar con todos los Guías del mundo. En Febrero 2013 las mismas se celebran en nuestro País, con la participación del Padre Ignacio, acompañado por el equipo de la Coordinación Internacional. Fue una semana de fraternidad y de profunda renovación de nuestra espiritualidad.

Pascua de Nuestro Querido Padre Ignacio Larrañaga: La hermana muerte lo encontró en plena misión el 28 de octubre, 2013, en México, mientras celebraba allí las Semanas de Culminación. Su partida llenó de tristeza y nostalgia a todos.

 Asamblea Internacional de Equipos de Coordinadores de los 44 países donde está presente Talleres de Oración y Vida, Rio de Janeiro, Brasil, 2018.

Actualmente, producto del auge continuo de aperturas de Escuelas de Preparación para Guías en todo el país, el número de Guías se ha incrementado y la multiplicación del país en dos coordinaciones nacionales: la Coordinación Nacional Zona Norte, comprendida por Bonao, La Vega, Moca, Santiago Monumental, Santiago Central, Santiago Sur, Santiago Oeste, Mao y Puerto Plata; coordinada por la Sra. Miguelina Martínez. La Coordinación Nacional Metropolitana, con- formada por 12 coordinaciones locales: Seibo, Hato Mayor, nueve coordinaciones de Santo Domingo, Baní, núcleos de La Romana y San Juan de la Maguana; coordinada por la Sra. Luz Elena Ortega. Para conocer más sobre TOV a nivel internacional: www.tovpil.org

Renovación Carismática Católica Dominicana (RCC)

 

Lo que conocemos hoy como Renovación Carismática Católica (RCC) es parte de una corriente ecuménica de gracia. Nació por voluntad soberana de Dios en la Iglesia Católica en 1967 y emergió como fruto del Concilio Vaticano II. Esta Gracia del Espíritu Santo a Nivel Mundial y con muchas expresiones no es solo un movimiento unificado como otros. No tiene un fundador o un grupo fundador sino que es un acto soberano del Espíritu Santo. Es una corriente de Gracia que permite a las personas, grupos, comunidades, actividades y ministerios expresarse de maneras diferentes con diferentes formas de organización.

Una de las características de la RCC es la amplia variedad de expresiones y ministerios que forman una unidad en la diversidad, pero sin embargo, comparten la misma experiencia fundamental del “Bautismo en el Espíritu Santo”; y abrazan los mismos objetivos generales. La base teológica de la Renovación Carismática está en el Misterio Trinitario y, particularmente, en el conocimiento progresivo de la Persona del Espíritu Santo y de su acción insustituible e ininterrumpida en la Iglesia y en cada uno de nosotros.

Fue traído al país en el año 1971 y sacerdotes pioneros de gran reconocimiento como el P. Benigno Juanes y el P. Emiliano Tardiff contribuyeron a dar testimonio del gozo y los frutos que se manifiesta al sentir la presencia del Dios. Desde sus inicios se conoció el manual del Seminario de Vida en el Espíritu Santo. El 15 de enero de 1978 fue celebrado el primer Encuentro Nacional Carismático Católico en el Estadio Olímpico, con la asistencia de más de 20,000 personas a nivel nacional y algunos invitados internacionales.

En el Continente Americano, al cual pertenecemos, es dirigido por el Consejo Carismático Católico Latinoamericano (CONCCLAT). Éste es quien da servicio asesoría y asistencia a toda América Latina, no tiene una sede fija, sino que su asiento es en el país en donde reside la persona que lo presi- de. Está conformado por cada uno de los Coordinadores Nacionales de la Renovación de los países miembros. Además, se realizan cada dos años los Encuentros Carismáticos Católicos Latinoamericanos (ECCLA), donde participan los principales dirigentes de los distintos países de América.

La RCCD es un organismo dependiente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED). Desde el 5 de julio del año 2012 cuenta con sus propios Estatutos, aprobados por la CED, los cuales entraron en vigencia el 1 de enero del 2013. Para su dirección y control la RCCD cuenta con la estructura orgánica siguiente: el Equipo Nacional, el Consejo Nacional de Observadores, los Equipos Diocesanos, El Consejo Diocesano de Observadores, los Equipos Sedes, los Equipos Parroquiales y los Equipos de Servidores y de Ministerios. El Equipo Nacional es la máxima instancia de autoridad laical, de dirección y organización de la RCCD. Actualmente está conformado por Luis Espinal, Coordinador Nacional; Juliana de Jesús, Vicecoordinadora; Miledys Pérez, Secretaria; Kenia De la Rosa, Tesorera; Yuderkys Sánchez, Representante Juvenil; los Coordinadores y Vicecoordinadores de cada Equipo Diocesano, más los Asesores Espirituales de los mismos y el Asesor Espiritual Nacional que es el Rev. P. Pablo Zorrilla.

Tiene como máxima autoridad jerárquica al Obispo Presidente designado por la CED, quien de manera personal o a través del Coordinador Nacional, traza a nombre de la CED, las pautas y orientaciones doctrinales, espirituales, pastorales, disciplinares, u otras, que la Jerarquía de la Iglesia Católica considere necesaria para el buen funcionamiento y crecimiento de la RCCD. El Obispo designado es Mons. Ramón De La Rosa.

Son miembros de la Renovación Carismática Católica Dominicana (RCCD) aquellas personas que habiendo tenido una experiencia personal con Jesucristo resucitado y actuante, se sienten motivadas a asistir y participar comprometidamente en un Grupo de Oración o Ministerio Carismático oficialmente reconocido como perteneciente a la RCCD. Los Grupos de Oración, con su equipo de servidores organizados conforme a los diversos carismas suscitados por el Espíritu Santo, constituyen la expresión comunitaria básica de la RCCD. En la medida en que van madurando vi- ven su fe como comunidades fraternas sólidas. Entendemos por Grupo de Oración a un grupo de fieles que se reúnen en torno a Jesucristo, guiados por el Espíritu Santo, para compartir la fe y la experiencia cristiana, de un encuentro de ojos abiertos y corazón palpitante con el Señor Jesucristo resucitado que transforma nuestras vidas y hace que nos edifiquemos mutuamente dando siempre el honor la gloria y la y alabanza al Padre Celestial. En la actualidad la RCCD cuenta con más de 3,500 grupos de oración a nivel nacional, los cuales se reúnen semanalmente en Parroquias, capillas y en casas de familia para orar.

Los Ministerios Carismáticos son expresiones que surgen como fruto del Espíritu para brindar un servicio determinado al Pueblo de Dios con las características propias de la RCC, transmitiendo sus experiencias: Ministerio de Evangelización, de Formación, de Asistencia y Caridad, de Sanación, de Retiros Generales y Zonales, de Comunicaciones, de Música, de Seminarios de Vida en el Espíritu, de Casas de Oración e Intercesión; Ministerio de Niños, de Jóvenes, y otros que puedan surgir.

La Renovación Carismática Católica Dominicana busca evangelizar al mundo de hoy a partir de la experiencia de Pentecostés para la construcción del Reino de Dios; contribuyendo en la formación de laicos compro- metidos con la experiencia de la vida en el Espíritu, para hacer presen- te el Reino de Dios a través de sus dones y carismas, multiplicando los mismos, viviendo en unidad, servicio y santidad, en una Iglesia renovada, uniéndonos en la intercesión a la Santísima Virgen María dando la Alabanza, el honor y la gloria a la SANTÍSIMA AUGUSTISIMA e INDIVISIBLE TRINIDAD de DIOS. Tenemos nuestra Casa Nacional en Santo Domingo y presencia en todo el territorio nacional, en parroquias, capillas y casas.

Orden Franciscana Seglar

 

La historia de la Orden Franciscana Seglar se remonta al 6 de agosto de 1909, con el descenso por el puerto de Santo Domingo de los frailes: Pedro de Castro del Río, fundador de la misión Venancio de ECUA, Cristóbal de Úbeda, Joaquín de San Lucas de Barrameda y Anselmo de Benameji, a petición e insistencia de Monseñor Adolfo Alejandro Nouel (Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo de la época). Fueron aloja- dos durante ocho días en el convento imperial Santo Domingo, hoy Santo Tomás de Aquino, para luego ser trasladados al Hospital de los Leprosos, ubicado en San Lázaro. Allí los frailes no solo atendían a los enfermos de lepra sino también a los niños pobres de las comunidades de San Miguel y San Lázaro.

Fray Pedro María de Castro del Río, también conocido como Francisco María de Castro (Nombre religioso), fue el responsable de la restauración del templo, como muestra del desempeño de sus tantos carismas. Fray Pedro se encarga del nacimiento de una venerable Orden Tercera, de Penitencia de San Francisco de Asís, erigiéndola canónicamente el 04 de octubre de 1914. Esta Orden Franciscana fue constituida bajo la advocación divina de la Divina Pastora de las Almas, de la que era fiel devoto. Esta imagen, nombrada también como Patrona de la Misión Capuchina fue traída de España un 6 de mayo. De Castro también era devoto de la Inmaculada Concepción, considerada Patrona de la Orden en todo el mundo. Las primeras hermanas profesas fueron: Doña Antonia Geraldino Vda. Mieses, Srta. Rosario Mieses Geraldino, Srta. Clementina Mieses Geraldino y Srta. Amalia Mieses.

El carisma franciscano fue creciendo y motivando a personalidades de la sociedad dominicana a pertenecer a la venerable Orden Tercera, llegando a profesar aproximadamente 500 hermanos. Este auge llevó a los Frailes Capuchinos a fundar fraternidades en las iglesias Santa Bárbara, San Carlos Borromeo y muchas más, no solo en la capital, sino en

lugares del interior del país, estando presentes en las Arquidiócesis de Santo Domingo y Santiago y en las Diócesis de San Juan de la Maguana, San Pedro de Macorís, Ntra. Sra. de la Altagracia, San Francisco de Macorís y La Vega.

Entre los Frailes Capuchinos que más trabajaron en la extensión de la venerable Orden Tercera cabe destacar a: P. Antonio Fantino Falco, Crispín de Alcalá, Justo de Berja, Miguel Carretero y Salamanca, Antanasio, Florencio, Balbino María de Hornachuelos y Esteban.

Hoy, son palpables los beneficios espirituales dejados como legado de los hermanos ejemplares idos a la casa del Padre: Rafael Hall Guzmán (Primer Ministro Nacional), Emma García, María Sánchez, Hna. Bonet- ti, Máximo Lafontaine, Hno. Ricardo Taveras, Inocencia Sosa, Ramona Genao de Alberto y Lic. Harmodio Jiménez. Han pasado por el ministerio de esta fraternidad de la Divina Pastora y estamos aún juntos las hermanas Virginia Zarzuela de Rincón, Elsa Soriano, Lucía Castillo e Idaliza Alberto.

La Misión de la Orden Franciscana Seglar es construir una sociedad más justa, fraterna y solidaria, siguiendo a Nuestro Señor Jesucristo a ejemplo de San Francisco de Asís, mediante un trabajo de promoción del hombre y su dignidad, en la observancia de la Regla, las Constituciones y los Estatutos Nacionales.

Movimiento Puente

 

Es una Asociación Privada de Fieles que reúne en su acción apostólica a hombres y mujeres cristianos que creen que el Evangelio es la

fuerza del amor que cambia y mejora el mundo, adelantando el Reino. El nombre “Puente” deriva de la idea de ser como un puente entre los hombres y Cristo, una vinculación, que al igual que un puente de la vida real, une dos márgenes.

 Los comienzos de Puente ocurren en una ciudad al norte de Argentina, llamada San Miguel de Tucumán, recordándose como fecha de inicio el 4 de Junio de 1971. Quién da los primeros pasos, a impulsos del Espíritu Santo, es el Dr. Guillermo Sylvester, abogado y juez en ese momento. Desde los prime- ros momentos, se comenzaron a efectuar retiros como tarea principal. Estos retiros se llaman “Puentes” y siguen una línea ignaciana en su estructura fundamental. De esta manera, se comienza a delinear una de las características fundamenta- les de Puente, que es el trabajo apostólico en la armonía y la complementación permanente del laico y del sacerdote en el trabajo apostólico, con sus roles bien definidos. También el Movimiento cuenta con una Fraternidad Sacerdotal, que sostiene una Parroquia en la provincia de Buenos Aires y forma sacerdotes.

Otra de las características de Puente, que se fundamenta también en el carisma pro- pio, es la actitud misionera permanente, saliendo hacia fuera de la Iglesia en busca de las ovejas perdidas, y en la idea de aportar el esfuerzo para “reunir a los hijos de Dios dispersos”. De esta forma, la enorme mayoría de los miembros de Puente son personas que estaban alejadas totalmente de la Iglesia. Puente desarrolla una fuerte idea del animador cristiano, llamando a servir a la Iglesia, desde el lugar que cada uno tiene en la vida, pero con una participación clara en la misión del Apostolado Universal, a que Jesús nos llama a todos en la cita evangélica de la Ascensión.

El carisma del movimiento se expresa fundamentalmente en la parábola del sembrador “Salió un sembrador a sembrar ” (Mc 4, 3-9) haciendo mucho énfasis sobre todo en la actitud de “salir”. La vivencia del carisma de Puente lleva a quienes están vincula- dos a esta comunidad a vivir cada vez más profundamente esta actitud de salir.

Desde el año 2001 en que fue invitado por el entonces Obispo de la Diócesis de la Altagracia, Monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio trabaja en República Dominicana ofreciendo a la Iglesia sus servicios en especial referidos a la Formación de los fieles laicos. El Movimiento se encuentra sirviendo en la Diócesis de la Altagracia y en la Arquidiócesis de Santo Domingo.

Entre otros servicios ofrecemos

Formación de líderes (talleres y cursos diversos); Defensa de la vida (Talleres y Exposición llamada: “Tu camino antes de nacer” sobre el desarrollo de la vida); Programa Ser Prójimo (formación en valores cristianos y capacitación a niños y jóvenes de bajos recursos en música, pintura, dibujo e idiomas); Evangelización a través del arte (grupo Exeo evangeliza a través de obras de teatro, canciones, títeres, talleres de arte coro, etc.); Pro- gramas de radio (Programa “Gracias a la vida” en Radio Horizonte de la Romana y programa sobre María en la misma emisora); Formación para laicos a distancia (Cursos y talleres por internet); Pastoral Universitaria (participación en la Comisión Nacional de Pastoral Universitaria como colaborador en sus actividades).

El Movimiento Puente es miembro activo en el Grupo Santo To- más Moro, en Santo Domingo y es el responsable del Diploma- do en Teología de la Diócesis de la Altagracia. Nuestras autoridades se eligen en Asamblea cada tres años. En la actualidad la presidente del movimiento es la Sra. Antonia de Mogames, que este año finaliza su mandato y la responsable de la región Caribe es la Sra. Mariel de Burgo, residente en Santo Domingo.

Nuestra página de internet: www.movimientopuente.org

En Facebook las siguientes páginas: Gracias a la vida;

Todos Uno para que el mundo crea; Movimiento Puente en República Dominicana Movimiento Puente – grupo oficial; en YouTube: Canal de Movimiento Puente; Asociación Civil Sembradores

Movimiento Familiar Cristiano (MFC)

 

El MFC inicia en Argentina en el Río de la Plata en el año 1948, su fundador es el Padre Pedro Richards junto a dos matrimonios. En la República Dominicana inicia en el año 1962 pero no es hasta el 24 de Octubre de 1964 que es reconocido por la Conferencia del Episcopado Dominicana con la aprobación de los primeros Estatutos.

El Mes de la Familia surge porque el Movimiento Familiar Cristiano vio la necesidad de promover los valores familiares durante un mes específico y por ello solicitó al Poder Ejecutivo en el año 1971 que se designara noviembre como MES DE LA FAMILIA. Dicha solicitud fue aprobada por el Presidente de ese entonces bajo el Decreto No. 1656, Gaceta Oficial No. 9249 del 18 de Diciembre. De ahí en adelante todos los años durante ese mes se celebran diversas actividades donde la familia es la protagonista.

LA FAMILIA es la primera célula de la sociedad donde se promueven los valores humanos y cristianos. Cada año celebramos 11 cursillos prematrimoniales iniciando en el mes de febrero con una duración de 2 días (sábado y domingo, de 8 de la mañana a 6 de la tarde con un receso al mediodía ambos días). En cada uno participan alrededor de 15 a 20 parejas las cuales viven una experiencia maravillosa pues reciben herramientas apropiadas para iniciar una nueva familia y tener una mejor relación de pareja. Las parejas interesadas deben comunicarse en nuestra oficina para mayor información: (809) 689-3747.

También realizamos retiros, convivencias, talleres, charlas, campamentos de jóvenes, entre otras actividades que vienen a formar a nuestros miembros y a la familia en sentido general. Tenemos un grupo que se llama MFC-JOVEN integrado por los hijos de nuestros miembros, así como jóvenes en general que se reúnen con regularidad para tratar temas propios a sus necesidades. Le facilitamos los temarios para sus reuniones de formación.

Contamos con comunidades de parejas en formación sistemática y progresiva que se rigen por temarios que nos facilita el Secretariado para Latinoamérica (SPLA) del cual formamos parte como institución. Tenemos una activa participación en casi todas las actividades a las cuales somos convocados por la Vicaría de Familia y Vida del Arzobispado de Santo Domingo, así como por UNILCA.

En la actualidad dirigen el Movimiento Familiar Cristiano: los esposos Juan Domingo y Delanoida Bocio, bociocabral@gmail.com, Presidentes Nacionales con asiento en la Diócesis de San Juan de la Maguana. Además las Directivas Arquidiocesanas y Diocesanas en: Santiago, Baní-San Cristóbal, Puerto Plata, Higüey-La Romana, Jarabacoa.

 

Movimiento de los Focolares

 

Quiénes somos: El Movimiento de los Focolares es una gran y variada familia, es un “nuevo pueblo nacido del Evangelio”, como lo definió su fundadora, Chiara Lubich, que lo inició en 1943 en Trento (Italia), durante la segunda guerra mundial, como una corriente de renovación espiritual y social. Fue aprobado en 1962 con el nombre oficial de Obra de María y difundido en más de 180 países con más de 2 millones de adherentes. El nombre viene del italiano “Fuego del hogar”. El Movimiento fue denominado “de los Focolares” por la gente de Trento, por “el fuego” del amor evangélico que animaba a Chiara Lubich y a sus primeras compañeras.

El mensaje que quiere dar al mundo es el de la unidad. El objetivo es, por lo tanto, el de cooperar en la construcción de un mundo más unido, impulsado por la oración de Jesús al Padre “Que todos sean uno” (Jn 17,21), en el respeto y valorización de las diversidades. Y para alcanzar esa meta se pone como prioridad el diálogo, en el compromiso constante de construir puentes y relaciones de fraternidad entre las personas, los pueblos y los ámbitos culturales. El Movimiento cuenta, en su interior, con cristianos de muchas Iglesias y comunidades cristianas, fieles de otras religiones y personas de convicciones no religiosas. Cada uno adhiere a él en sus fines y su espíritu, en la fidelidad a la Iglesia de cada uno, o al credo de cada uno, y a su conciencia. Las Comunidades son llamadas Focolares, en donde viven los que en el Movimiento han hecho votos de castidad, pobreza y obediencia.

Nuestra historia: 1944 – El drama del segundo conflicto mundial imparte una lección decisiva: “Todo cae, todo es vanidad de vanidades. Sólo Dios permanece”. Dios amor irrumpe en la vida de Chiara transformándola. Un descubrimiento que enseguida comunica y comparte con otras jóvenes que serán sus primeras compañeras. A los refugios llevan sólo el Evangelio: aquellas palabras se iluminan con una luz nueva: en ellas encuentran el “cómo” responder a este amor. En el mandamiento que Jesús dice suyo y nuevo: “ámense los unos a los otros como yo los he ama- do”, descubren el corazón del Evangelio. Viviéndolo con radicalidad, experimentan un salto cualitativo en su vida personal y comunitaria. En el testamento de Jesús “que todos sean uno”, encuentran el por qué de sus vidas: contribuir a realizar el plan de Dios sobre la familia humana.

La experiencia de “Dios amor” es la chispa inspiradora que da inicio al Movimiento; el amor recíproco constituye su tejido espiritual; el “que todos sean uno” es su objetivo. Son éstos algunos de los puntos cardinales de una nueva corriente espiritual: la Espiritualidad de la Unidad, que llegará a ser cada vez más universal.

Qué Nos mueve: Un amor dirigido a todos y que no discrimina, que toma la iniciativa; que ama como a sí mismo y no rechaza a nadie, ni siquiera a los enemigos. Para que pueda llamarse evangélico, ésas tendrían que ser las cualidades de nuestro amor. Es una labor nada fácil, que requiere un ejercicio constante y cotidiano. Es por ello que Chiara Lubich lo definió a este amor como “un arte”, un método, que se les propone a todos: cristianos, hombres y mujeres de credos diferentes y personas sin una referencia religiosa. En la conciencia de que esta nueva disposición de ánimo es el primer paso para una revolución pacífica, capaz de cambiar el corazón de las personas y del mundo entero.

Caminos para la Unidad, Los Diálogos: a nivel de individuos, personalidades y Movimientos, comunidades y grupos, se delinea como la vía privilegiada para promover la unidad: dentro de la propia Iglesia para profundizar la comunión entre los Movimientos Eclesiales, las nuevas comunidades y las asociaciones laicales, con los carismas antiguos y nuevos de las congregaciones religiosas; entre las Iglesias cristianas, para entretejer relaciones de comunión fraterna y de testimonio común, que hacen caer prejuicios y abren un diálogo de vida, del pueblo, cual levadura para acelerar el camino hacia la unidad visible de los cristianos; con el judaísmo, para sanar las heridas de siglos y redescubrir el patrimonio y las raíces comunes; entre las religiones, para construir un mundo fraterno basado en los valores del espíritu; con personas de convicciones no religiosas, para colaborar, sobre la base de los valores comunes y del respeto de los derechos humanos, en los campos de la solidaridad y de la paz.

En lo social: La reciprocidad del amor hasta construir la unidad se revela como el “código” para transformar la sociedad, imprimiendo la dimensión de la comunión, de la solidaridad en los distintos ámbitos de la sociedad, como: la política, la economía, la moral pública y la ética social, la salud, el orden social, el arte, la educación, la cultura, la comunicación social, las relaciones entre los pueblos. De especial relevancia:

El Movimiento político por la unidad: abierto a personas comprometidas a distintos niveles, de distintos partidos políticos, que propone la fraternidad como categoría política en vista del bien común.

La Economía de Comunión: proyecto que, en el mundo de la Economía, inspira la acción de más de 750 empresas y tiene un impacto también a nivel cultural.

La cooperación internacional: más de 1000 obras sociales de distinta magnitud en los 5 continentes. Se han desarrollado especialmente en el ámbito socio-sanitario y educativo en las áreas menos favorecidas. La valorización de la reciprocidad suscita auto desarrollo y rescate social, son todas acciones sostenidas por una ONG del Movimiento: Acción mundo unido (AMU).

Presencia en República Dominicana: El Movimiento de los Focolares está presente en la República Dominicana desde el año 1982, cuando fue presentado a varios grupos eclesiales. En esta primera visita a la República Dominicana fueron recibidos por el Sr. Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, en aquel entonces Arzobispo de Santo Domingo, que los animó a seguir adelante en el difundir la espiritualidad del Movimiento en su Arquidiócesis. Alentados por la disposición del Cardenal se continuó viajando a la República por varios años visitando en los diferentes pueblos los grupos de personas deseosas de vivir la espiritualidad de la unidad. Por dos años consecutivos: 1985 y 1986 los miembros fueron invitados a presentar esta espiritualidad a la Conferencia Episcopal. Los obispos vieron en el Movimiento un instrumento poderoso para trabajar sobre todo con la juventud y expresaron su deseo de que se abriera un centro permanente en la República. Respondiendo a esta solicitud y por la rápida expansión del Movimiento en el país, se abrió un Centro Femenino formado en aquel entonces por tres focolarinas (miembros consagra- dos) y hoy en día por cinco.

Actualmente, tenemos grupos del Movimiento en las principales ciudades del País compuesto por personas de todas las edades. Cada verano el Movimiento de los Focolares realiza un retiro de cuatro días llamado Mariápolis en el cual participan alrededor de 500 personas. Están presentes en las Arquidiócesis de Santo Domingo y Santiago y en las Diócesis de Mao-Montecristi y Nuestra Sra. de la Altagracia. Directiva nacional: Directora regional, Estebanía Rodríguez y Ángel Cano, ffsantodomingo@claro.net.do | (809)686-3291.

Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC)

Es un carisma que el Espíritu Santo ha suscitado en orden a la edificación de la Iglesia y a la evangelización del mundo.

Su origen es la respuesta cristiana a una serie de acontecimientos históricos que evidenciaron la realidad de la cristiandad en la España de la posguerra (1936-1939); una sociedad que vivía de espaldas a Dios, donde el cristianismo había dejado de ser influyente, donde se vivía un “cristianismo social”, sin coherencia ni compromiso con el evangelio. En este escenario la Juventud de Acción Católica Española (JACE), re-toma el proyecto de realizar una gran peregrinación de jóvenes a Santiago de Compostela, a celebrarse en el año 1948. Bajo la consigna de Manuel Aparici: “100,000 jóvenes a Santiago”. La preparación espiritual para esta peregrinación: “Cursillo de Adelanta- dos de Peregrinos”, diocesanos, dirigidos por miembros del Consejo Nacional de la JACE y “Cursillos de Jefes de Peregrinos” en parroquias, dirigidos por miembros de los Consejos Diocesanos.

Así, bajo la acción del Espíritu Santo, y tomando como base los cursillos de adelantados y jefes de peregrino, un grupo de jóvenes de la isla de Mallorca, con una notable inquietud apostólica, mediante un intenso trabajo de estudio, reflexión, experimentación y adaptación, desarrollaron una nueva forma de evangelizar, que permitía que el con- tenido esencial del cristianismo fuera presentado y captado especial- mente por los alejados de Dios y de la Iglesia, que posteriormente se llamó “Cursillos de Cristiandad”, algo nuevo y diferente a lo anterior por su enfoque, finalidad y sentido.

 El Estatuto del Organismo Mundial del Movimiento de Cursillos de Cristiandad (OMCC) recoge que “de este grupo de iniciadores tuvieron parte muy importante sobre todo laicos guiados por Eduardo Bonnín Aguiló, además de varios pastores, entre los que se encontraban el entonces Obispo de Mallorca, Mons. Juan Hervás Benet, y el sacerdote Mons. Sebastián Gayá Riera”. El primer Cursillo de Cristiandad comenzó en la tarde del 7 de enero de 1949, en la Ermita de San Honorato del Monte Luliano, de Randa, en la isla de Mallorca, España”.

Desde sus inicios se planteó la necesidad del seguimiento y la perseverancia de quienes habían vivido la experiencia del cursillo y se empezaron a formar los primeros grupos de cursillistas. A finales de 1949, se asumió la “Reunión de Grupo” o el grupo de amistad, como un elemento especifico y esencial del movimiento y en 1953, se organizó la primera reunión semanal de seguimiento: “La Ultreya”, para facilitar el crecimiento y perseverancia en la Gracia obtenida.

Numerosos laicos y sacerdotes que participaron del cursillo en diversas diócesis de España, ilusionados con su potencial evangelizador, lo trasladan a los países de Latinoamérica, llegando al continente Americano por Colombia en 1953, primer país en celebrar Cursillos fuera de

España, además siendo este el primer cursillo de Mujeres del mundo. En el mes de Septiembre del año 1962, procedentes de Puerto Rico, de las Diócesis de San Juan y Arecibo, y por iniciativa del entonces nuestro arzobispo, Monseñor Octavio Antonio Beras, llegan a nuestro país los Cursillos de Cristiandad. El Cursillo de Cristiandad No. 1, de la Rep. Dominicana, se celebró del 27 al 30 Septiembre de 1962, en el colegio Mayor San José de Calasanz, de los padres Escolapios, en la ciudad de Santo Domingo, D.N. A partir de ese momento los cursillos se expanden por todo el territorio nacional. En el mes de diciembre de 1969, surge nuestra revista “Palanca”, órgano oficial de difusión del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, editada en Santo Domingo y publicada cada mes ininterrumpidamente.

De forma simultánea a la expansión mundial del Movimiento, se van estableciendo sus estructuras básicas de servicio, que son las que realmente darán forma al MCC como tal, estas son:

  1. La Escuela de Dirigentes: Es el eje que dinamiza todo el Movimiento. Es la comunidad de cristianos, con las aptitudes y actitudes necesarias, que, en un clima de amistad, buscan estar cada día más centrados, comprometidos y conjuntados para acelerar la vivencia de lo fundamental cristiano en sí mismos y en los ambientes, promoviendo así la vida del MCC.
  2. El Secretariado Diocesano o Arquidiocesano: Son los organismos específicos para orientar, coordinar e impulsar al MCC en las realidades diocesanas o arquidiocesanas. Son designados por los obispos de las diócesis donde funcionan.
  3. El Secretariado Nacional: Es una estructura de servicio, reconocida por la Conferencia Episcopal, para que sea vía de comunión, de participación y de orientación del MCC en un país concreto. Siendo custodios de la identidad del MCC, manteniendo la fidelidad a su carisma, mentalidad y finalidad. Está dirigido por un Comité Ejecutivo elegido cada cuatro (4) años. Actualmente Guillermo Mejía es el Presidente Secretariado Nacional MCC.
  4. Los Grupos Internacionales: Es el Organismo que reúne y representa a los Secretariados Nacionales reconocidos por las respectivas Conferencias Episcopales. Existen cuatro (4) grupos internacionales: El Grupo Latino Americano (GLCC); EL Grupo Asia -Pacifico (APG); El Grupo Norteamericano y del Caribe (NACG); El Grupo Europeo (GECC).

Su misión es: Coordinar a los Secretariados Nacionales y apoyar sus relaciones con el OMCC; Impulsar, a nivel mundial, la reflexión permanente y dinámica sobre la identidad del MCC, conforme a su carisma, mentalidad, finalidad y método propio; Ayudar a la pro- moción del MCC en los países donde está constituido; Ordenar y coordinar los recursos que permitan alcanzar los objetivos y orientaciones de los Encuentros Internacionales.

  1. El Organismo Mundial de Cursillos de Cristiandad, OMCC, es el órgano de coordinación del MCC a nivel mundial, responsable del intercambio de informaciones, iniciativas y reflexiones, al servicio de la unidad dinámica del Movimiento. Es un organismo de servicio y ejerce su autoridad de acuerdo a lo previsto en su Estatuto. Guillermo Mejía es el actual Vice-presidente del Organismo Mundial.

El OMCC fue fundado en nuestro país en Junio de 1980, durante el V Encuentro Interamericano de Dirigentes, donde fuimos escogidos como la primera sede de ese organismo. El reconocimiento canónico del OMCC como órgano de coordinación del Movimiento de Cursillos de Cristiandad a nivel mundial lo realiza el Pontificio Consejo para los Laicos, en la Santa Sede en Roma, en el año 2004, y en Septiembre de 2014, el mismo Pontificio Consejo confirma la aprobación definitiva de los estatutos del OMCC.

Al tiempo se concretaban los primeros Cursillos, se configuraba un Movimiento, con una serie de elementos distintivos: un grupo de personas que compartían una mentalidad; una finalidad: “vertebrar la Cristiandad”; un método eficaz para conseguir la finalidad perseguida; un mínimo de organización y estructura.

El carisma de Cursillos es un don que el Espíritu Santo derrama en su Iglesia; Que conforma una mentalidad e impulsa un Movimiento eclesial; Que, mediante un método kerigmático propio; Posibilita la vivencia y con- vivencia de lo fundamental cristiano; Ayuda a descubrir y realizar la propia vocación personal y Promueve grupos de cristianos que fermenten de evangelios los ambientes, a través de la amistad.

A partir de esa mentalidad se estableció una nueva forma de evangelizar: Que parta de la realidad concreta de la persona; Que les presente y les posibilite vivir lo fundamental cristiano; Que les proyecte a un apostolado en los ambientes. Así, de la mentalidad surge el método estratégico que caracterizará al Movimiento, compuesto por tres tiempos de actuación: El pre-cursillo, El cursillo y El pos-cursillo. De esta forma, el Movimiento de Cursillos de Cristiandad se configura como un Movimiento eclesial, de característica universal y diocesana, cuyos miembros están llamados al apostolado, con una espiritualidad cristocéntrica y paulina, distribuido por todo el mundo, prestando en las diversas culturas y realidades sociales un eficaz servicio en la evangelización, centrada en el kerygma y en la conversión de las personas en sus diferentes ambientes y en la construcción de un mundo mejor.

¡DE COLORES!

Legión de María

 

Es una Asociación Apostólica de Laicos para servir a la Iglesia Católica en su perpetua lucha contra el demonio y fuerzas nefas- tas. Comienza a las ocho de la noche en un hogar de Dublín (Irlanda), el 7 de septiembre de 1921, cuando un grupo de adolescentes se reúnen con Frank Duff (fundador), oran y se deciden a servir a los enfermos y llevar el evangelio a todo el mundo. Cuenta con más de 33 millones de miembros en el mundo.

Ha recibido el reconocimiento de numerosos Papas, incluyendo San Juan Pablo II. El 27 de marzo de 2015 fueron aprobados sus estatus definitivos, confiriéndoles la distinción de Asociación Internacional de Laicos.

En la República Dominicana tiene sus inicios en la provincia de Azua, donde se funda el primer grupo (Praesidium), por los misioneros Padres Scarborough, el 2 de junio de 1946, con el nombre de Nuestra Señora de los Remedios. Años seguidos se extiende a la provincia de Monte Plata y desde allí a todos los lugares, estando presente en las once Diócesis del país. La Legión de María cuenta con más de 30 mil miembros en la República Dominicana.

Elementos que nos identifican: Tessera, todos los legionarios deben tenerla al contener todas las oraciones de la Legión. El segundo es el Vexilium o estandarte que se usa en todas sus reuniones.

La Directiva de la Legión de María es: Director Espiritual, Rev. Padre Máximo Rafael Pérez; Presidente, Lorenzo Patiño Inoa; Vicepresidenta, Gloria R. Rodríguez Pimentel; Secretaria, Nurys Cruz; Tesorero, Jesús Rodríguez.

Tenemos diversidad de grupos (Praesidium), ya que existen de Damas, Caballeros, Mixtos, Juveniles e Infantiles. Los jóvenes, entusiastas y ale- gres, demuestran su devoción a la Virgen con mucho orgullo y amor; lo que ha devenido en que ingresen a los seminarios y conventos, teniendo así muchos sacerdotes y religiosas de vida consagrada.

La Legión de María utiliza los términos y acciones de las legiones del imperio romano, mientras ellos se organizaban y luchaban para conquistar el mundo, así los nuevos legionarios de María buscan conquistar el mundo para Cristo. Pero ahora las armas son espirituales y el amparo es la Reina de los Apóstoles, la Virgen María, a quien prodigamos profunda devoción, como bien diría San Luis María de Montfort “Todo a Jesús por María”. Para poder combatir el pecado en este mundo globalizado el legionario debe revestirse de las armaduras de Dios, ya que por doquier el pecado abunda, tienta y ataca a todas las ovejas del rebaño. Por consiguiente, es necesario la oración continua, el estudio de la palabra, frecuentar los sacramentos, una gran devoción a la Virgen y de manera especial un deseo de santidad, pues sin ella nadie verá a Dios. La Legión como su nombre lo indica es un ejército en orden de batalla en contra del demonio.

Es un gran Movimiento Mariano extendido por todo el mundo y ha demostrado ser escuela de santidad: Frank Duff, Siervo de Dios, en su proceso de beatificación; Edel Quinn, venerable legionaria y Alfonso Lambe, gran misionero en América del Sur. Tiene como patrón a San Luis María Grignon de Montfort, quien fuera uno de los grandes propulsores de la devoción a la Virgen, tras el estudio de su obra La Verdadera Devoción a María se inspiró Frank Duff para fundar la Organización, de lo que se desprende que todo legionario debe vivir y manifestar el gran amor y devoción a la Santísima Virgen María, caso contrario le impediría entrar a la organización.

Fines de La Legión de María: La Legión de María tiene como fin llegar a la Gloria de Dios, por medio de la oración y el trabajo apostólico, ganando nuestra santidad a través de entablar un contacto de verdadera amistad con cada persona individual. Intenta llenar de amor lo que está vacío de él, ganándolo para Jesucristo, convencida de que sólo así podrá cambiarse el mundo.

¿Cómo se ingresa a la Legión? En consonancia con la realidad que vive nuestra Iglesia y en atención al llamado del Papa Francisco de que se abran las puertas de la Iglesia y llevemos a Jesucristo a todos los lugares y personas, a la Legión puede ingresar toda persona que quiera, no importa su clase social, color, no importa su preparación intelectual, ni mucho menos la edad, ya que solo basta con que se le invite; ahora bien,

¿Quiénes pueden pertenecer? Todo católico que practique fielmente su religión y desee ser útil a la Iglesia y a la sociedad, y que esté dispuesto a cumplir las normas funcionales de la Asociación. Esto es para los socios definitivos, ya que para los candidatos a legionarios pueden o no estar sacramentados, estos últimos deben pasar una prueba de tres a seis meses, pasada dicha prueba, y con los sacramentos adquiridos, se alistan en la Legión tras haber hecho la Promesa Legionaria al Espíritu Santo, de que cumplirán con los deberes y disciplina bajo la guía de la Virgen María, nuestra capitana.

¿Qué se hace? Orar y trabajar apostólicamente. Funciona con reuniones semanales de grupo, donde se ora, se revisa la actividad apostólica y se estudian temas formativos para hacer más eficaz el apostolado. Cuenta con dos clases de socios: Activos y Auxiliares.

Cada Socio Activo debe: Asistir puntual y semanalmente a la junta de su grupo, donde se mezclan íntimamente la revisión del trabajo efectuado, la formación espiritual y humano-apostólica, con la oración en común; Rezar diariamente la Catena, que es el Magníficat de la Virgen, la oración de los pobres y de los humildes; Realizar un trabajo apostólico concreto cada semana, con duración mínima de dos horas, acompañado de otro legionario. Debemos resaltar que en el ejercicio del apostolado el legionario ve y sirve a nuestro Señor Jesucristo en el hermano por quien se trabaja. Actitud tal es de vital importancia en la Legión, ya que al legionario humilde y sencillo se le abrirán todas las puertas; Mantener en secreto algunos asuntos discutidos en la reunión o conocidos en el ejercicio del trabajo legionario.

Los Socios Auxiliares en cambio prestan un servicio de oración y pue- den ingresar sacerdotes, religiosos y seglares que no pueden o no quieren asumir los deberes del socio activo. El servicio de los auxiliares consiste en rezar diariamente las oraciones contenidas en la Téssera (hojita de oraciones), a saber: la invocación y la oración al Espíritu Santo; cinco de- cenas del Rosario y las oraciones que siguen después; la Catena y, por último, las oraciones finales. Los que recen el

Rosario diariamente por cualquier intención que sea, pueden hacerse Socios Auxiliares sin obligación de añadir otro Rosario.

“A todo aquel que Dios quiere convertir en Santo, lo hace muy devoto de la Santísima Virgen María”.

Juventud Franciscana (JUFRA) República Dominicana

 

La Juventud Franciscana (JUFRA), somos la fraternidad de los jóvenes que nos sentimos llama- dos por el Espíritu Santo a hacer la experiencia de la vida cristiana a la luz del mensaje de San Francisco de Asís. (Art. 96.2). Actualmente la JUFRA está presente en diferentes zonas del país: Arquidiócesis de Santo Do- mingo y Santiago; Diócesis, San Pedro de Macorís (Yamasá), Ntra. Sra. de La Altagracia (Higüey) y La Vega.

El logo está compuesto por la Tau que identifica a la familia franciscana y los colores de la bandera dominicana que representa de donde somos geográficamente.

El escudo de identificación es el “Abrazo” franciscano que tiene los siguientes rasgos: dos brazos en cruz, que representa la unión entre Cristo y San Francisco de Asís, y la parte superior central una cruz iluminada.

Origen y ubicación: Se crea en la República Dominicana el 15 de noviembre de 1971 un movimiento de ideales cristianos, inspirados en San Fran- cisco de Asís, cuyo nombre es “JUVENTUD FRANCISCANA” (‘JUFRA”). Su sede nacional se encuentra en la Parroquia San Francisco (“Paz y Bien”), calle Sabana Larga, esquina Club Rotario; Ensanche Ozama, Santo Do- mingo, República Dominicana.

Carisma: La espiritualidad de la Jufra se fundamenta en San Francisco de Asís. Por ser laicos, consideramos la regla de la OFS, aprobada por el Papa Pablo VI, como el documento inspiracional, – sobre todo el Cap. II – para el crecimiento de nuestra vocación franciscana a nivel individual y fraterna. (Art. 96.3). (1) La norma de vida de los jóvenes franciscanos es el Evangelio, siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís, quien hizo de Cristo el centro de su vida, en relación con Dios y con los hombres (1 Cel. 18:115); (Re. OFS II, 4).

Misión y obras: La juventud franciscana, con el fin de implementar el Proyecto Evangélico, tiene su específica organización y, esquemas apropiados a las necesidades del mundo juvenil y de su pedagogía, según las necesidades existentes en nuestro país. (Act. 96.5). Teniendo en cuenta que la juventud es la etapa de las grandes opciones en la vida, cuidaremos de orientar nuestras vidas respondiendo a la vocación concreta de cada uno. Como mensajeros de la perfecta alegría, procurarnos conducir a los demás a la alegría y a la esperanza. (Re. QFS. II, 19). Como jóvenes en camino a optar por el matrimonio, es nuestro deber el prepararnos a conciencia, promoviendo encuentros y cursillos para tal fin. Las diversiones y la fiesta son parte integrante de la etapa juvenil de la vida. Procuraremos que esos momentos sean experiencia de comunión e intercambio, de manera que seamos testimonio de vida cristiana. Puesto que la Jufra nos hace vivir el carisma franciscano en la etapa de la juventud, recomendamos para nuestra madurez, continuar la misma ingresando en la Orden Franciscana Seglar (OFS).